Capitulo X

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Era una escena de locos, Alec lamía a Johan mientras jugaba con sus dedos, las piernas de Johan habían cedido por lo que estaba sentado contra la muralla mientras Alec se encontraba de rodillas en el piso. Johan tomó con su mano el miembro de Alec y comenzó a moverla con rapidez. Ambos llegaron al climax y se besaron, Alec se quedó dormido mientras estaba en el suelo, Johan lo cargó y como se había hecho costumbre lo limpió y lo recostó en la cama, entonces se puso a su lado y cayó dormido.

Cuando Alec despertó, Johan se encontraba cocinando, se había levantado para que Alec pudiera comer algo antes de ir a trabajar.

- Deja que te ayude.- dijo Alec, este puso los cubiertos y ayudó a Johan a servir la comida. Luego de comer Alec tomó una ducha y se preparó para irse al trabajo.

- Ve con cuidado.- se despidió diciendo Johan.

Alec en el camino al trabajo sintió como llegaba la vergüenza de como había actuado ayer, el alcohol había jugado un papel importante en su comportamiento agresivo. No podía creer lo que había hecho solo porque se sintió celoso de que le quitaran a su amigo sexual. 

Estando en el trabajo no podía dejar de pensar en ello, cuando terminó su turno subió a su habitación y pensó que lo mejor seria olvidarlo todo. Su teléfono comenzó a sonar, era un mensaje de Johan.

- Mañana a las 12 en la estación.

- Mierda... - dijo mientras leía el mensaje, mañana era el día en que irían al cine, no sabía con que cara mirarlo ahora, todo era una locura, por un momento se le cruzó el pensamiento de que sería la segunda vez que irían al cine, si fuera una relación normal sería una cita, no sabía porque pero sintió como si se le encogiera el corazón, decidió dejar de pensar en eso, ellos no tenían ese tipo de relación y esta sería una salida de amigos, nada más. Pero aún así no pudo dormir pensando en que vestir y como debería actuar.

...

Al día siguiente Alec salió de la casa para encontrarse con Johan, se había decidido después de pensarlo mucho por unos jeans negros, un jersey blanco y una gorra negra, no pudo dormir bien por su nerviosismo. Cuando llegó encontró a Johan de inmediato quien destacaba entre la multitud, se encontraba hablando con unas chicas, sus miradas se cruzaron y Johan se despidió de ellas y caminó hacia Alec.

- Hola, vamos?.- dijo sonriendo.

- Si... eran conocidas?

- No, solo comenzaron a hablarme y pidieron mi número.

- Enserio? primero un chico y ahora chicas, eres bastante popular.- aunque no quería decirlo así, era difícil fingir que no le importaba.

- No se los di, pero de que chico hablas?- preguntó. Mierda.. pensó Alec, no debería actuar como si estuviera celoso.

- Te vi el otro día en el club, un chico te dio un papel.- dijo mirando hacia otro lado.

- Mmm... lo tiré, no me interesa tener otro compañero que no sea Alec- esta vez no pudo evitar sonreír, aunque fuera un poco Alec también debía sentir algo por él.

- Ya veo.- Alec sintió una oleada de alivio.

Se dirigieron al cine y entraron a ver la película, luego de un rato Johan tomó la mano de Alec y entrelazo sus dedos con los de él, ya que había alguna oportunidad de que Alec lo aceptara decidió jugársela al máximo por él. Alec sintió como su cara se enrojecía pero no soltó la mano de Johan. 

Alec no pudo concentrarse en la película, en lo único que se fijaban sus ojos era en Johan, sería posible que le gustara?, desde cuando, como pudo ser posible, ambos no tenían ese tipo de relación, fue él mismo quien le pidió que le enseñara sin compromiso, solo eran amigos sexuales, si.... solo estaba confundido, se debía a que nunca antes había tenido contacto físico con otra persona, con Liam también se sintió bien cuando fueron al motel, ves, solo se trataba de un malentendido.

Cuando salieron del cine aún era temprano, aunque Alec había afirmado que solo se trataba de un malentendido, no quería que esta pseudo cita terminara.

- Quieres ir a comer? encontré una cafetería que sirve almuerzos bastante sabrosos.- dijo Johan. Alec sintió una inmensa alegría al saber que no había acabado, se dijo a si mismo que aunque no le gustara Johan románticamente, era muy guapo y se sentía a gusto con él, por eso actuaba de ese modo, era normal sentirse celoso que que se lo quitaran, con esta explicación Alec quedó conforme y dejó de pensar en eso.

Fueron a la cafetería y comieron, Johan no podía dejar de ver la sonrisa de Alec, se sintió agradecido de que pudiera reír así con él también, por otro lado Alec admiro lo guapo que era Johan todo el tiempo, era atento, cariñoso, bueno en la cama, sería un novio ideal para cualquiera, pero era su amigo sexual exclusivo, lo cual lo llenaba de orgullo y satisfacción. 

Ese día Alec se quedó en casa de Johan, vieron películas y cenaron juntos, luego se fueron a dormir, no hicieron nada pervertido pero aún así sus corazones se encontraban llenos, ambos habían pasado un día maravilloso en compañía del otro, no necesitaban nada más.
















Lluvia de besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora