Johan pasó su día como de costumbre, ya había pasado una semana desde que no veía a Alec, esa mañana después de que se quedara en su casa se fue rápidamente apenas despertó diciendo que debía trabajar, sin embargo habían estado en contacto por mensajes y Johan se aseguraba de llamarlo todas las noches para escuchar su voz, ese día no fue la excepción por lo que marcó su número y espero a que contestara, pero no lo hizo, quiso intentarlo de nuevo pero pensó que no debía mostrarse insistente y asustarlo así que decidió esperar a que él de devolviera la llamada.
Johan ya se encontraba completamente enamorado de Alec y lo había aceptado completamente, cada vez que lo veía le daban ganas de tenerlo en sus brazos y cada vez que oía su voz no podía contener las ganas de verlo, había caído totalmente por él, si bien se había acostado con chicos y chicas antes, esta era la primera vez que sentía tanta obsesión, quería verlo todos los días, salir, comer y dormir con él, nunca había tenido un sentimiento tan fuerte por otra persona. Él sexo con Alec era diferente a todo lo que había hecho hasta ahora, cada lugar que él tocaba se calentaba inmediatamente, nunca había tenido tantas ganas de tocar y hacer un desastre de su pareja, el sexo solo lo veía como un medio para sentirse bien, pero con Alec era un deseo insoportable que no podía apagar, sin embargo aún sin sexo su corazón estaba feliz con el solo hecho de estar cerca de él.
No solo lo deseaba físicamente si no que quería estar a su lado y que él correspondiera sus sentimientos, quería mimarlo en la intimidad y ser empalagoso con él en público, actuar como una pareja, tomarlo de la mano, tener citas, invitarlo a dormir sin la necesitad de actuar como amigos sexuales, invitarlo a un viaje y tener sexo con él un lugar lujoso, no sabía cuanto más podría durar manteniendo oculto sus sentimientos antes de explotar.
Johan suspiró, se encontraba sentado en su sofá bebiendo una cerveza mientras su cabeza estaba inundada con pensamientos respecto a Alec, ni se dio cuenta de que había comenzado a llover, rápidamente cerró el ventanal y decidió que ya era hora de dormir, seguir pensando en Alec solo lo deprimía porque no podía verlo, fue entonces cuando sonó el timbre.
Extrañado miró la hora y se dio cuenta de que eran las once y media de la noche, quien podría ser a esa hora, se dirigió a la puerta y miró por la lente para ver de quien se trataba, vio un Alec empapado por la lluvia, rápidamente abrió la puerta.
- Qué haces aquí? estas todo empapado, rápido en....- antes de poder decir algo, Alec se abalanzó sobre él y lo besó, metió su lengua en la boca de Johan y este no tuvo tiempo de reaccionar, solo lo abrazó fuertemente y aceptó el beso. Cuando separaron sus bocas se miraron fijamente mientras Johan sostenía las mejillas de Alec, fue entonces cuando se percató de que la puerta seguía abierta y la cerró.- Debes tomar un baño o te resfriaras.- dijo suavemente.
Alec solo se limitó a asentir, Johan se percató de que algo debía haber pasado para que estuviera así por lo que tomó su mano y lo guio hasta el baño, abrió el agua caliente y ayudó a desvestir a Alec.
- Vamos, debes calentar tu cuerpo, ayúdame un poco.- Johan pudo percibir el olor del alcohol en el cuerpo de Alec por lo que se dio cuenta de que había estado bebiendo.- Qué hubieras hecho si no me encontraba en casa?
- No lo pensé....- respondió Alec evitando los ojos de Johan.
Johan suspiró, jaló a Alec a la bañera y comenzó a lavarlo.
- Es...Espera puedo hacerlo solo.- dijo Alec mientras se sonrojaba.
- Si te dejo solo puede que termines ahogándote, he visto muchos documentales sobre borrachos que se duermen en el baño.- dijo con tono de burla.
Aunque se resistió al principio rápidamente se dio por vencido y dejó que Johan lo limpiara, sentir sus manos tocando su cuerpo lo había tranquilizado, en cada lugar donde tocaba se sentía un hormigueo, fue entonces cuando sintió que las manos bajaban a su entrepierna y dejó escapar un gemido.
- Vaya... aún tienes energía.- dijo Johan con una sonrisa maliciosa viendo como el miembro de Alec se había puesto duro.
Alec se sonrojó y tapó su cara con sus manos, estaba avergonzado, solo bastaba un toque de Johan para excitarlo, sin embargo aún con toda esa actuación de timidez estaba esperando a que Johan siguiera tocándolo, nada lo hacia sentir tan bien como él, incluso el beso que tuvo con Liam habría deseado que hubiese sido con Johan, en ese momento se dio cuenta de que claramente sentía algo más por él.
- Bien, si tanto lo odias dejare que te laves solo.- dijo Johan mientras se daba media vuelta para marcharse.
Alec lo detuvo tomando su mano, Johan sonrió, la verdad es que solo estaba actuando malo a propósito porque quería verlo aferrarse él.
- Por qué me detienes?
- No te vayas... Ayúdame por favor.- Johan vio a Alec con su cara sonrojada, ojos llorosos y su miembro erguido temblando y no pudo contenerse más, se quitó su polera y se abalanzó sobre él, lo besó, metió su lengua en su boca y mordió sus labios, todo su control desapareció.
- Tu lo pediste, no vayas a huir.- dijo mientras volvía a besarlo.
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Lluvia de besos
Fiksi RemajaAlec un dulce chico de veintidós años recién salido del closet, jamás ha tenido novio y mucho menos dado un beso, un día conoce a Johan de veinticuatro años quien se declara a si mismo como bisexual, así que decide pedirle consejos sobre como besar...