Capitulo XXV

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Entre los calurosos besos ambos comenzaron a quitarle la ropa al otro hasta quedar totalmente desnudos, sin cambiar de posición Johan comenzó a lamer los pezones de Alec mientras que con sus dedos lo preparaba, Alec con sus manos se aferraba al cabello de Johan y gemía de placer. Sin poder evitarlo Alec comenzó a mover sus caderas haciendo que los dos miembros se rozaran entre si, Johan comenzó a soltar gemidos debido a la estimulación, mordió y chupó el cuello de Alec un par de veces antes de sacar sus dedos de dentro de este último y comenzar a empujar su miembro dentro de él. Ambos se aferraron al otro mientras las caderas de Alec subían y bajaban, la habitación se inundó de sus gemidos, se besaban una y otra vez, sus lenguas se enredaban y soltaban, Johan miró directamente a los ojos de Alec y dijo:

- Te amo.

- Yo también te amo.- respondió Alec para luego volver a besarlo.

Los labios de ambos se tornaron rojos por los apasionados besos y la saliva caía por sus comisuras, sus cuerpos sudaban y sus olores se mezclaban, solo podían pensar el uno en el otro. 

...

El resto del día Johan solo se preocupó de consentir a Alec, preparó su comida favorita, le preparó un baño de espuma y lo ayudó a limpiarse, luego le dio un masaje de cuerpo completo y lo arropó en el sillón mientras veían una pelicular, pidió sushi para la noche en el lugar favorito de Alec y lo abrazó en la cama para dormir. Alec le había contado lo ocurrido y decidió aún mas firmemente que él se convertiría en la familia que Alec necesitaba.

Al día siguiente Alec llevó a Johan a la cafetería de Mike y lo presentó formalmente, Mike le dio la bienvenida y apretó su mano fuertemente dejando en claro que si alguna vez le hacia daño a Alec se las vería con él, Alice por otra parte lo abrazó y le agradeció por cuidar tan bien de su hermanito y esperaba que ambos fueran muy felices y disfrutaran de su relación. 

La tarde transcurrió sin problemas, los cuatro pasaron un momento agradable donde rieron y compartieron, al observarlos Alec sintió como su corazón volvía a estar completamente lleno. Cuando llegó la hora de despedirse Alec ayudo a Mike a limpiar la cafetería mientras Alice y Johan seguían conversando. Alice observo como los ojos de Johan siempre estaban puestos en Alec y sintió un profundo alivio.

- De verdad te gusta mucho mi hermanito no es cierto?- dijo queriendo molestarlo.

- Si.- contestó Johan un poco sonrojado.

- Dime, que es lo que más te gusta de él.- Johan observó a Alec mientras este limpiaba el mesón principal.

- No lo sé.... Él solo..... brilla en mis ojos.... es como si todo el tiempo él fuera el centro de una lluvia de estrellas.- luego de contestar, se dio cuenta de lo cursi que había sonado y se levantó rápidamente diciendo que ayudaría a Alec a terminar de limpiar.

- Esta loco por él.- susurró Alice, sintió que ya podía dejar de preocuparse por su hermanito, ahora hay otra persona que tomará su lugar y estará a su lado para cuidarlo.

Cuando ya habían cerrado la cafetería todos comenzaron a despedirse, fue entonces cuando Alice detuvo a Alec que estaba a punto de subir a su casa junto a Johan.

- Qué ocurre?- preguntó Alec.

- Yo... me transferirán a Londres por trabajo, me lo habían ofrecido hacia algún tiempo, sin embargo no estaba realmente segura de tomarlo, pero luego de lo de ayer creo que ya puedo ir tranquila.- Alec lo supo, todo este tiempo Alice se estuvo limitando por él, para no dejarlo solo, es por eso que estaba realmente feliz por ella por lo que la abrazó de inmediato.

- Felicitaciones!! te irá increíble!!- dijo con una sonrisa de oreja a oreja, Alice devolvió el abrazo y pudo sentir como su pequeño hermanito ya había crecido.

- Gracias Alec.

- Cuando te irás?

- En dos días, mañana debo hacer todo el papeleo para viajar por lo que hoy quería despedirme.

- Ya veo, ten un buen viaje y llámame cuando llegues.

- Por supuesto.

Luego de despedirse Alec y Johan subieron y hablaron de lo maravillosa que había sido Alice todo este tiempo y que realmente esperaba que le fuera de lo mejor en su nuevo lugar de trabajo. Luego ambos se la pasearon coqueteando mientras veían una película y hasta que ambos se quedaron dormidos en el sofá.

...

Y así las estaciones pasaron, quedaban pocos días para el cumpleaños número veintitrés de Alec cuando recibió una llamada de Alice.

- Qué!? te vas a casar!?


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