Fue un beso largo y profundo, Liam lamió los labios de Alec y este abrió su boca, sintió como sus lenguas se encontraban, Liam succionaba su lengua y seguía besándolo, Alec colocó sus manos alrededor de su cuello mientras Liam lo tomaba por las piernas para cargarlo, no dejó de besarlo hasta que lo puso sobre la cama.
- Me dejarás seguir? - preguntó con un rostro completamente excitado.
- Si...- dijo Alec avergonzado luego de ver el bulto que sobresalía del pantalón de Liam.
Liam comenzó a besarlo por el cuello mientras lo desvestía ágilmente, sacó el pantalón que estorbaba y pudo ver a Alec completamente desnudo, su miembro ya se encontraba erguido, no pudo contener las ganas de besarlo.
- Aah... Espera.- dijo Alec avergonzado, aparte de Johan no había tenido contacto con nadie más por lo que seguía teniendo vergüenza de estas cosas.
- No te preocupes, déjate llevar.- diciendo esto metió completamente el miembro en su boca. Alec, como si le hubiera hecho caso se perdió en el placer; estaba a punto de terminar pero Liam se detuvo.
- Te pondrías de rodillas para mi? no la meteré.- Alec miró como el rostro de Liam parecía rogarle, en todo este rato solo él había podido sentirse bien por lo que Liam tenia todo el derecho de pedirle eso.
- Esta bien...- diciendo esto Alec se puso de rodillas, aunque no sabía lo que haría el estaba lo suficientemente excitado para ir con la corriente.
- Junta las piernas.- así Liam colocó su miembro entre los muslo de Alec.
Comenzó a moverse despacio, la habitación se llenó de gemidos, Alec no entendía como es que se sentía tan bien con solo rozarse, Liam sostenía sus caderas y empujaba fuertemente, ambos estaban sumergidos en ese momento. Cuando ambos terminaron, Liam dijo que tomaría una ducha, luego de que ambos se habían duchado salieron del motel y se dirigieron a la estación. Cuando llegaron Liam tomó de la cadera a Alec y lo besó en la mejilla.
- Gracias por el agradable momento, llámame cuando quieras hacerlo otra vez.- diciendo esto se despidieron y cada uno siguió su camino.
Cuando Alec llegó a su casa se recostó en su cama, no podía creer lo valiente que había sido, no solo había ido a un bar gay sino que se había ido al motel con un chico que había conocido ahí, estaba muy feliz, su vida había cambiado ciento ochenta grados luego de conocer a Johan, debía agradecerle cuanto antes por enseñarle. En ese momento un oscuro pensamiento pasó por su mente, ahora que ya podía salir con otros chicos con confianza no había necesidad de que Johan le siguiera enseñando, esto lo puso triste, sus cuerpos sin duda eran compatibles, además de que se llevaban muy bien y ya en este punto eran tan cercanos como amigos, entonces pensó que realmente le gustaría seguir manteniendo su relación como estaba.
...
Pasó una semana antes de que sus días libres coincidieran y pudieran reunirse, aún no le había dicho a Johan sobre su ida al bar ya que quería agradéceselo en persona, por lo que hoy sería el día en que le agradecería. Quedaron de juntarse en casa de Johan así que cuando llegó este lo hizo pasar y se sentaron en el sofá a conversar.
- Hacia tiempo que no nos veíamos.- dijo Johan con una sonrisa.
- Si, no hemos coincidido en un tiempo.
- Es agradable hablar en persona, hoy deberíamos charlar un momento antes de comenzar la práctica - aunque no se hubieran visto la verdad es que hablaban todos los días por mensaje o llamada, pero para Johan el ver a Alec lo hacia sentirse renovado.
- Si, de eso quería hablar, la verdad es que tengo que agradecerte mucho, gracias a ti soy capaz de tener contacto con otros chicos.- dijo Alec sonriendo.
- Otros?- respondió Johan mientras su cara comenzaba a tensarse.
- La verdad es que hace unos días fui a un bar gay y conocí un chico bastante agradable, incluso fuimos a un motel, gracias a ti todo salió bien, si no te hubiera conocido nunca habría podido experimentar algo así.
- Qué?- Johan sintió como en su cuerpo comenzaba a hervir la sangre, Alec dejó que otra persona lo tocara, solo de pensar en como lo habría hecho y que cara habría puesto lo descolocaba.
- Sé que aún no soy del todo bueno pero quería decírtelo personalmente ya que es todo gracias a ti.- cada vez que Alec le decía que era por él sentía como si miles de espinas se le clavaran en el pecho, no podía fingir alegría en lo mas mínimo, Alec de verdad le gustaba.
- Ya veo, felicidades.- Johan intentó que no se notaran sus emociones en su rostro, apretó su mano y siguió.- entonces deberíamos dejarlo hasta aquí?
- Qué?- esta vez fue Alec quien se sorprendió.
- Creo que quizás a tu nuevo novio no le guste la idea que sigamos teniendo este tipo de relación.- dijo Johan mientras se levantaba para darle la espada y que no se diera cuenta de su enfado.
- Él no es mi novio! solo tonteamos un rato nada más... no quiero dejar de vernos, no podemos seguir como hasta ahora? eres el primer compañero que tengo.
- Qué quieres decir?
- Digo que sigamos viéndonos, no podemos ser amigos sexuales?, estoy seguro de que debes tener relaciones así no es verdad?.- aunque Johan había tenido ese tipo de relaciones, realmente no quería hacerlo con Alec, sin embargo sabía que para él no significaba nada y es por eso que lo propuso sin inmutarse.
- Estás seguro? no querías un novio?
- Podemos hacerlo hasta que alguno de los dos encuentre a alguien.
- Mmm... está bien. - Johan había perdido, le gustaba demasiado para dejarlo ir, decidió disfrutar el tiempo que estuvieran juntos.- pero seremos exclusivos.

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Lluvia de besos
Ficção AdolescenteAlec un dulce chico de veintidós años recién salido del closet, jamás ha tenido novio y mucho menos dado un beso, un día conoce a Johan de veinticuatro años quien se declara a si mismo como bisexual, así que decide pedirle consejos sobre como besar...