- Estás bien? Alec?- Alec se incorporó y asintió con la cabeza, las miradas preocupadas de Mike y Alice le hicieron darse cuenta de que su semblante se había torcido.
- Es increíble, después de todo lo que hizo esa loca quiere ver a Alec?- dijo incrédulo Mike.
- Sabes por qué querría verme?- preguntó Alec.
- No lo sé, a decir verdad todo fue muy raro, ella simplemente preguntó por ti y dijo que ya era hora de dejar todo atrás y hablar contigo de nuevo. Pero no tienes que verla si no lo deseas, ni siquiera es necesario que le dirijas la palabra.
Alec recordó el momento en que se sinceró con su mamá, es un recuerdo que nunca podrá olvidar.
...
Ese día Alec volvía tarde a casa después de la fiesta de cumpleaños que le habían organizado en su trabajo, cuándo llegó a casa vio a su mamá leyendo en el sillón de la sala.
- Hola, no te has ido a dormir?- dijo Alec, pensó que tal vez ella se habría acordado de su cumpleaños y había estado esperando para saludarlo.
- No, tu padre aún no llega así que lo esperaré.
- Ya veo...- dijo Alec un poco decepcionado. No sabe si fue un impulso debido al alcohol pero decidió sentarse en el sillón desocupado y quedarse allí con ella.
- No es necesario que te quedes despierto, ve a dormir.
- Está bien, pensé que podríamos hablar un momento.- su mamá lo miró a los ojos y suspiró, dejó la revista sobre la mesita y cruzó sus piernas y brazos.
- Y que es tan importante para conversar?
- Hay algo que tengo que decirte...- Alec no supo por que estaba hablando, era como si no pudiera controlar su lengua, no sabía si fueron los años de mentiras, el cansancio de fingir o solo por querer tener una conversación con su mamá.- Soy gay.
- Qué acabas de decir?- su madre abrió los ojos como si se hubiera enterado de la muerte de algún familiar, su voz ya no era irónica sino amenazante.
- Dije que me gustan lo hombres, se que es sorpresivo pero ya no lo quiero seguir ocultando yo....- de pronto la cara de Alec estaba mirando hacia otro lado y su mejilla comenzaba a arder, su madre lo había abofeteado.
- Cállate! Será mejor que cierres la boca inmediatamente y no digas estupideces!- dijo su madre completamente furiosa.
- Qué ocurre aquí?- apareció Alice por la escalera, al notar la mejilla de Alec corrió hacia él.- Qué pasó?
- Tú hermano está diciendo incoherencias.- dijo su madre sin inmutarse.
- Sólo dije la verdad.- dijo Alec mientras miraba a los ojos a su madre.
-En serio? Entonces vete.
- Qué?
- Sal de mi casa! Ya no eres mi hijo!
- Pero que estás diciendo mamá!- dijo Alice.
- Eres solo una vergüenza para esta familia, después de permitirte estudiar esa basura de carrera aún así sales con esto!? No quiero volver a ver tu cara, tienes suerte de que tu padre no haya llegado, una cachetada es poco comparado con lo que te haría él. Ve por tus cosas en este momento y lárgate.- luego de eso su madre se dio media vuelta y subió a su habitación.
Las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Alec mientras era consolado por Alice. Alice lo ayudó a tomar sus pertenencias y lo llevó a su casa, ella solo había ido de visita para pasar el cumpleaños de su hermano juntó a él, incluso compró una torta para cantarle, sin embargo ahora no era capaz siquiera de mencionarlo.
...
Terminando de recordar Alec abrió la boca.
- No puedo huir para siempre, escucharé lo que tenga que decir.
- Está bien, pero déjame estar a tu lado en ese momento.- dijo Alice mientras le tomaba la mano.
- Si.- sonrió Alec.
...
Luego de separarse de Alice y su tío, Alec se dirigió a la casa de Johan, cuando estuvo allí sacó sus llaves y abrió la puerta, caminó hasta la habitación y vio como aún estaba durmiendo, se quitó sus zapatos, se metió a su lado y lo abrazó. Johan abrió sus ojos y correspondió el abrazo.
- Llegaste.- dijo con una sonrisa. Al ver que Alec no quitaba la cabeza de su pecho sospechó que algo había pasado.- Qué ocurre?
- Nada.
- Es eso así? entonces por qué no me miras?- Alec levantó su mirad, sus ojos estaban rojos, como si hubiera estado conteniendo las ganas de llorar, al verlo Johan acarició su rostro y lo besó en la frente.
- Pasó algo malo?- preguntó.
- No es nada.... Mi madre vendrá por trabajo en unos días y desea hablar conmigo.
- Es así? y tú deseas hablar con ella?- Johan recordó que Alec no estaba en buenos términos con sus padres, por lo que pensó en la enorme carga mental que debía ser para él recibirla.
- No lo sé, solo quiero terminar rápidamente con esto.... es solo que me gustaría saber de que quiere hablar.- quizás Alec tenia la vaga esperanza de que la conversación fluyera hacia su aceptación.
- Entiendo, espero que todo salga bien, mereces que todo el mundo te ame por como eres.... y los que no... pues al diablo con ellos, ellos se lo pierden.- Alec esbozó una sonrisa, la vida era mucho mejor con Johan.
- La verdad.....- Alec le contó sobre su pasado, lo que pasó en su cumpleaños y las cosas que dijo su mamá, también lo que sucedió después, se había quedado donde Alice mientras organizaba las cosas para viajar hasta el café de Mike, y un día se encontró con su papá en el supermercado, al parecer su madre ya le había dicho todo, él lo rechazó, ni siquiera le dirigió la palabra.
Luego de escuchar su historia a Johan se le rompió el corazón, no podía creer como fueron capaces de tratar de una forma tan cruel a Alec, y entendió porque él aún hablaba con su hermana, ese día ambos perdieron a sus padres, luego de que echaran a Alec su hermana no volvió a visitar a sus padres, solo habla con ellos si son ellos quienes la llaman primero, Alice decidió quedarse al lado de su hermanito y protegerlo de cualquiera que intente herirlo, siguieron hablando por horas hasta que Alec cayó dormido.
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Lluvia de besos
Roman pour AdolescentsAlec un dulce chico de veintidós años recién salido del closet, jamás ha tenido novio y mucho menos dado un beso, un día conoce a Johan de veinticuatro años quien se declara a si mismo como bisexual, así que decide pedirle consejos sobre como besar...