-¿Buscabas esto?
-si
-dámela Liam-ordenó
-ven a por ella
Me acerqué a él, intenté coger la pulsera, pero como él era más alto que yo, no llegaba.
Intenté cogerla, casi la cojo, pero estaba demasiado cerca de Liam, mis labios rozaban los suyos, me separé de él.
-¿Me la vas a dar si o no?
-ya casi la tenías
-no es cierto, eres más alto que yo
-te has alejado porque te pongo nerviosa
- ¿Tú? ¿Ponerme nerviosa? Venga ya
La verdad es que me ponía nerviosa, pero no se lo pienso decir.
Se acerca a mi oído.
-los dos sabemos que te pones nerviosa
En el momento que dice eso, mi cuerpo tiembla ante su tacto, es como si una corriente eléctrica se tratara.
Se separa de mí y se va, yo decido seguirle, necesito mi pulsera.
-¡Oye Liam! devuélvemela
-Llego tarde a clase
-como si te importara llegar tarde, casi siempre llegas tarde
Se para en seco, se da la vuelta y me mira.
Así que me espías-dice con una sonrisa en su cara
-no te espio
-lo que tú digas
Sigue caminando, hasta que llegamos a la clase, me tocaba lengua.
-toca la puerta Liam
-tocala tú, ambos sabemos que la profesora de lengua tiene un carácter fuerte.
-está bien, tocaré yo.
Toqué la puerta, cuando escuche un adelante la abrí.
-hola, ¿podemos pasar?-pregunté tímidamente.
-¿quién está contigo?
-Liam
-Llegáis tarde. 5 minutos tarde, no podéis pasar, para la próxima venir más puntuales.
Dice eso y cierra la puerta, no me dio tiempo ni a responder.
-bien, gracias a ti Liam no podemos pasar
-ahora la culpa es mía
-si toda la culpa la tienes tú, si me hubieras dado la pulsera, no tendríamos por qué estar fuera de clase- dijo, enfadada.
-no tengo la culpa
Empieza a caminar de nuevo.
-¿A dónde vas?
-a ti que te importa
-¡Liam! Sigues teniendo mi pulsera, devuélvemela y te dejaré en paz de una maldita vez.
-No
Sigue caminando, lo sigo, va hacia las gradas.
-¿Por qué vas hacia las gradas?
-porque quiero
Vamos hacia las gradas. Él enciende un cigarro y odio que fumen delante de mí, así que me aparto de él para no poder oler el humo del tabaco.
-uy la princesita se aparta
-no te burles de mí, no me gusta el olor a tabaco ¿por qué fumas?
-¿Por qué respiras?
-hablo en serio Liam, eso puede matarte
-y que si me mata?
Hablaba dolido, podía notarlo en sus ojos.
Cambio de tema, no me gusta ver a las personas tristes.
Tenía la pulsera puesta en su muñeca.
Intentó quitársela de la muñeca, pero él no me deja
-me la quedaré
-Liam dámela
-ya te dije que no
-uff eres tan odioso
-y tú tan arrogante
-imbécil
-tonta
Los dos nos reímos, parecíamos niños pequeños insultándonos.
Ahora que lo pienso Liam tiene una sonrisa preciosa, nunca le había visto sonreír, por lo menos no en clase.
-Liam devulevemela joder!!
-¿por qué? ¿Quién te la dio? ¿Tu ex?-dice molesto.
-Qué más da quien me la dará
-pues no te la doy
Me la dio mi madre cuando yo era pequeña. Me ha regalado pocas cosas en la vida, así que conservó los regalos como si fueran oro.
-Mi ex-dije para enojarlo
Liam tenía la mandíbula apretada, las manos las tenía en un puño.
- ahora que lo pienso, no vale mucho así que luego la tiro
-dámela y ya
-¿para qué la quieres? ¿Para recordar al gilipollas de tu ex?
-¿y si es así que?-espeto enfadada
-nada
Se levanta y se va caminando, estoy harta de tener que seguirle.
Voy otra vez detrás de él, se va al césped.
-deja de levantarte e irte
-puedo andar por donde yo quiera
Me siento al lado suyo.
-vaya, antes ni sabías de mi existencia, y ahora solo quieres estar conmigo
-si me devolvieras la pulsera...
-...no
-¿Qué pasa?quieres tener un recuerdo de mi ex? Es eso
-no, por eso luego la romperé y la tiraré a la basura
-no harás eso Liam
-si lo haré- dice con la mandíbula apretada
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Tú eres la luz que me guía en la oscuridad
Teen Fiction-Has estado actuando muy raro, estas celoso o que? -Si estoy malditamente celoso No pude decir nada más por que él me beso, fue un beso salvaje, ataca mi boca como si no hubiera un mañana y eso me encantaba
