Me quedo pensando en todo lo que digo aquel chico misterioso.
Me dirigo a las gradas, ahí estaría Liam.
Estaba sentado en una silla de las gradas, me senté al lado suya.
-Siento averte mencionado lo de los moretones, no debí.
-tranquila, sé que aveces soy pesado.
-No, no lo eres, es solo... que tuve un mal día, perdón no debi tratarte así.
Se encoge hombros.
-no importa.
Nos quedamos en un silencio incomodo.Hasta que el pelinegro, rompe ese silencio.
-vendrias conmigo a un sitio?
-ahora?
-sí
Asenti con la cabeza.
No estaba muy segura, perderia dos horas de clase.
No se si merecerá la pena saltarse esas dos horas de clase.
El pelinegro se levanta del asiento y camina, yo le sigo.
Íbamos por la carretera, cuando recibí un mensaje de mi madre.
Tuve que hacer horas extras,
Ya sabes como es esto de ser psicologa
Sí, lose.
Llegaré a casa un poco tarde.
Estas usando el movil en clase?
ya lo apago
Deje de hablar con mi madre y guarde el movil.
-quien era?
-acaso importa?
Se encoge de hombros, veo en su mirada algo de ira.
-quien piensas que es?
-acaso importa?-dice burlonamente.
Ahora soy yo la que se encoge de hombros.
-pensaba que era Will.
-No tengo su número Liam
-lo quieres?
-El número? no
-y a él?
-tampoco
Veo que se le dibuja una sonrisa, aunque la quita rápidamente.
-era mi madre, le mande un mensaje esta mañana, resulta que estaba haciendo horas extras en el trabajo.
Seguimos caminando en silencio, pero esta vez no era incomodo.
-falta mucho para llegar?
-No.
Sigo andando y lo único que veo es carretera.
-falta mucho?
-quieres dejar de decir ¿falta mucho?-imita mi voz en la pregunta
-estoy cansada de andar.
Suspira.
Se acerca a mi.
-montate a mi espalda, yo te llevaré
-No, peso mucho.
-He dicho que te subas a mi espalda-ordena.
-Aparte de que peso, tu espalda no esta muy bien ahora mismo entonces te haré daño y...
No me dejo terminar, me coje como una princesa.
-No quiero oirte rechistar, sino quieres mi espalda, te cojere así.
-peso mucho de verdad, te lo agradezco pero...
-...Si sigues diciendo que pesas mucho, al final te lo creerás, cuando no es así. No pesas Olivia, deja de tener esa inseguridad, eres perfecta.
-no puedo dejar una inseguridad así como así.
-lose
-tu tienes inseguridades?
-todo el mundo las tenemos, algunos no las muestra, otros sí.Pero todo el mundo tenemos inseguridades.
-cual es la tuya?
-No te la dire
-venga ya, tu sabes la mia, yo quiero saber la tuya.
Suspira.
-ya hemos llegado.
Me baja.
-No te bajaria si no fuera necesario pero tienes que meterte por ese callejón.
Me meti en el callejon.
Desde luego no me arrepiento de haberme saltado esas dos horas de clases.
-Liam esto es...-no sabia que palabra elegir.
-bonito, flipante, encantador. Sí lo es.
-Es mucho más que eso.
Me adentro más en el lugar.
En un lado hay muchos árboles, no hay casas.
Hay flores, mariposas volando.
En el otro lado hay una cascada preciosa, con el agua limpia.
-como puede haber algo tan bonito y que no haya gente por aquí.
-nadie sabe donde está esto.
-y tu por que sabes que esta aquí?
Se encogió de hombros.
-por que yo lo descubrí, hace años.
-Sabes ese árbol de allí, es raro.
Era grande y con flores moradas, era raro que hubiera flores moradas, siempre suelen ser rosas o rojas, pero este tenia flores moradas, pequeñas.
Aquel árbol tenia forma de corazón.
-Me gusta lo raro-afirme
-vamos entonces hacia ese árbol raro que te gusta.
-me dijo con una sonrisa.
Me cojio de la mano y salio corriendo.
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Tú eres la luz que me guía en la oscuridad
Teen Fiction-Has estado actuando muy raro, estas celoso o que? -Si estoy malditamente celoso No pude decir nada más por que él me beso, fue un beso salvaje, ataca mi boca como si no hubiera un mañana y eso me encantaba
