Rompiendo Las Reglas© ✓

Capítulo 3

Amelia

Observé la pizarra atentamente mientras podía sentir la mirada de alguien sobre mí.

¿Cuál es su problema?

— Bien ¿Alguien tiene la respuesta? - la profesora inquirió, rápidamente levanté la mano.

— ¿Los dos? - levanté una ceja ante las palabras de la profesora.

¿Dos?

Cuando me doy cuenta, un chico también tenía la mano levantada, resoplé y negué de un lado a otro.

Siempre había estado acostumbrada a ser una estudiante aplicada, y en pocas palabras se podía decir que soy la típica nerd.

— ¿Les parece si lo resolvemos juntos y después me dicen sus respuestas? - asentí, bajé la mano y volví a mirar mi libreta en donde tenía todo el procedimiento del ejercicio.

Estuvo fácil.

Presté atención a las palabras de la profesora, ella explicó la resolución del problema con distintas fórmulas.

— Y por eso la respuesta correcta es...

— Dieciocho - terminé la frase de la profesora, ella me dedicó una sonrisa y asintió.

Pasaron algunos segundos hasta que la campana sonó anunciando la hora de almuerzo. La profesora nos dejó de tarea resolver algunos problemas en nuestro cuaderno para la próxima clase.

Fácil.

(...)

Tenso...

Si, así era el ambiente del comedor. Hillary por un lado tenía la mirada fija en su almuerzo, le parecía más interesante jugar con su comida a prestar atención a los intrusos.

Porque si, ellos no eran estudiantes, eran unos intrusos. Para mí lo eran, y lo seguirían siendo.

— Tenemos que hacer que todo vuelva a ser como antes - Mia mencionó con una sonrisa.

— ¿Y cómo planeas eso? - Hillary preguntó con curiosidad mientras se llevaba un trozo de carne asada a la boca.

— No lo sé - Mia respondió.

Jugué con el tenedor de mi plato, levanté la mirada hacia el otro lado del comedor encontrandome con alguien que me miraba fijamente.

Ese chico es extraño.

— No puedes hacer que los chicos mágicamente desaparezcan de un día a otro - desvíe la mirada hacia mis amigas quienes ahora mismo se encontraban en una mini discusión.

— Claro que puedo.

— Te ganarías una buena regañada de tus padres si es que haces eso - Mia rodó los ojos, ella se levantó de nuestra mesa mientras tomó la bandeja en donde se encontraba su almuerzo.

— ¿A dónde vas? - cuestioné.

— A un lugar que... Esté lejos de ellos - señaló de manera disimulada el otro lado del comedor.

Mia empezó a caminar algo molesta hacia la salida del comedor.

Se encuentra enojada.