Amelia
Había bajado un punto en mi último promedio.
— Es solo un punto, Amelia. Tus notas siguen siendo excelentes, vas a ver que para el próximo bimestre vas a volver a recuperar tu promedio.
— No es perfecto aún así - dije, mis amigas me observaron angustiadas por mi actitud.
Hillary abrazó su cojín mientras me observaba preocupada, Mia se recargó en mi escritorio y me quitó mi boleta de notas.
— Bien, olvida eso ¿Okay?
— Podemos ir a comer helado, no hay mejor cura que lo dulce para ya no estar deprimidas
— Exacto - Mia expresó con una sonrisa
— Vayan ustedes, yo me quedaré estudiando - dije.
— Falta dos meses para el último examen, Amelia.
— Lo sé, pero tengo que estudiar además no quiero que se sientan deprimidas por mi culpa, no es justo.
Mis amigas me observaron con preocupación mientras yo solo me limitaba a abrir otro libro de geometría.
A este paso me iba a quedar sola.
Tal vez era lo mejor.
Solo escuché la puerta de mi habitación abrirse, y cuándo volteé mis amigas ya no se encontraban.
Era lo mejor.
📚
— Amo la pizza - Helen mencionó con una sonrisa mientras se llevaba una porción de pizza a la boca.
— Esto es ilegal - dije observando la pizza.
— Igual a delicioso - Mia dijo mordiendo su porción de pizza.
Mis amigas y mi hermana habían logrado traer pizza de afuera, cosa que estaba totalmente prohibido en el internado, y si nos descubrían era una suspensión directa.
— Pero no deja de ser ilegal - insistí.
— Solo disfruta - Hillary señaló una porción de pizza, yo negué de un lado a otro.
— No lo creo - dije.
— No seas aburrida, Amelia.
— Está delicioso - Helen insistió, yo negué de un lado a otro.
De pronto el sonido de la puerta nos detuvo, todas nos miramos fijamente y después observamos la puerta.
Estaban tocando, y no de la manera más bonita.
— Yo voy - Mia se levantó de mi cama y caminó hacia la puerta.
— Tengo sueño - Hillary dijo soltando un bostezo.
— Lo peor es que mañana hay clases - Helen soltó un suspiro cansado.
— ¡Supervisión! - Mia cerró de golpe la puerta de mi habitación.
— ¡¿Supervisión?! - Hillary preguntó alterada.
El sueño se le había ido.
— Pero no hacen supervisión desde inicio de año - Helen expresó con confusión.
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Rompiendo Las Reglas© ✓
Roman pour AdolescentsDicen que solo hay un paso del odio al amor. Y bueno Amelia y Adrián son la prueba de eso, pero cuidado no todo es tan fácil. Aunque los dos tengan cosas que los hagan ver iguales son completamente diferentes. Ella es "perfección" Él es todo lo cont...