Amelia
Había sido el fin de semana más largo que había vivido en toda mi vida, posiblemente el que recuerde más , nunca antes había lidiado con un chico tan irritante como Adrián.
Bueno, es el primer chico con quien lidiaba.
No todos eran así ¿No?
La actitud de Adrián podía llegar a ser exasperante y súper mega irritante, pero debo admitir que era bueno en química, de hecho él y yo nos habíamos pasado todo el fin de semana hablando sobre átomos. Era extraño a decir verdad.
De pronto levanté la mirada encontrándome con mis amigas quienes se reían de algo, sonreí levemente, al parecer ellas habían notado mi mirada y voltearon hacia mí, les dediqué una sonrisa.
— ¿Qué tal su fin de semana? - pregunté con curiosidad.
La mayoría de estudiantes se estaban despidiendo de sus padres y estaban entrando al internado, algunos con más maletas que otros.
— Estuvo más que bien - Mia respondió con una sonrisa, pero noté algo extraño.
Hillary extrañamente se escondía tras de ella, observé con confusión a mi amiga.
— ¿Qué pasó? - cuestioné mientras miraba a mi amiga.
Hillary dudó unos segundos hasta que finalmente salió de su escondite, entreabrí los ojos al verla, ella llevaba un corto flequillo que cubría parte de su frente, mi amiga bajó la mirada algo apenada.
— Este...
Sonreí levemente.
— Te ves preciosa, Hill - mencioné con sinceridad, los ojos de mi mejor amiga brillaron un segundo ante mi comentario
Pero entonces pasó, mi sonrisa se desvaneció sentí mi corazón detenerse al ver a mi hermana junto a mi padre, los dos se abrazaban de una manera inexplicable, por un momento solo quise... Ser Helen.
¿Por qué a mí no me abrazaba así?
Sentí una extraña presión en mi pecho ante aquella escena.
— Amelia - desperté al oír la voz de Mia, le dí una mirada.
Ella me miró con algo de ¿Pena? Me limité a sonreír falsamente.
Era lo mejor que sabía hacer.
Está bien.
— ¿Por qué no fuiste? - Mia me preguntó, la miré confundida.
— ¿A qué te refieres?
— ¿No lo viste?
— ¿El qué?
— Toda tu familia pasó el fin de semana en San Francisco.
Debo admitir que la respuesta de Hilary me había dejado algo confundida pero a la vez me había dolido un poco.
Solo un poco.
— No sabía - dije.
— ¿No revisaste el Instagram de tu hermana? - negué.
— Tengo cosas más importantes que hacer a estar pendiente de lo que publica mi hermana.
Y era verdad.
Mis amigas me vieron no muy convencidas de mi respuesta, suspiré y empecé a caminar hacia la residencia hasta que Adrián apareció en mi campo de visión, él se encontraba con sus amigos hablando de algo, pude sentir como mi corazón dio un simple salto al verlo.
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Rompiendo Las Reglas© ✓
Novela JuvenilDicen que solo hay un paso del odio al amor. Y bueno Amelia y Adrián son la prueba de eso, pero cuidado no todo es tan fácil. Aunque los dos tengan cosas que los hagan ver iguales son completamente diferentes. Ella es "perfección" Él es todo lo cont...