Capítulo 19

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Amelia

No había dormido nada, de hecho ni siquiera había cerrado los ojos.

Esto era grave.

Parece que no dormiste - Mia exclamó mientras le daba una mordida a su tostada.

Es que no lo hice.

— ¿Cómo crees? Solo me desvelé leyendo.

— Con razón.

Asentí.

Estaba mintiendo eso era obvio, pero mis amigas no se daban cuenta de mis mentiras lo cuál era un punto a mi favor que agradecía.

— Es una lástima que Hill no esté aquí - exclamé con mi mirada fija en mi vaso de café.

— Bueno, sus padres la vinieron a recoger y seguro que ahora debe estar dormida, la conoces.

— Si...

Levanté la mirada hacia la entrada del comedor cómo si esperara a alguien, la verdad en ese entonces no me entendía ¿A quién esperaba? ¿A Adrián? Apostaba a que seguro en ese momento él se encontraba en su casa después de haber salido con Helen.

Pero ¿Por qué me importaba?

¡Amelia! - desperté al escuchar la voz de Mia.

— ¿Qu - qué pasó?

— Hoy si que estás muy distraída.

— Lo siento.

¿Qué me estaba pasando?

Tal vez estaba enferma, o simplemente estaba perdiendo la cabeza.  Y Adrián era el único culpable, lo detestaba más con cada segundo.

¿Cómo es qué a mi hermana podía gustarle alguien tan desagradable cómo él?

Tenías que estar ciega para eso.

Y mi hermana lo estaba.

ෆෆෆ


— ¿Por qué estás tan extraña? - Mia me preguntó mientras cruzaba los brazos, la observé fijamente y me encogí de hombros.

— ¿De qué hablas? Estoy perfectamente bien.

No lo estaba.

— Ajá, entonces no te molesta el que Adrián no esté aquí.

— ¿Qué tiene qué ver Adrián aquí?

— ¿Te gusta?

Y cerré el libro de golpe, me quedé en silencio por un par de minutos.

Ouch.

¿Adrián me gustaba? No lo iba a negar, él era atractivo y lindo. Pero no me gustaba en lo absoluto, muestras personalidades eran completamente opuestas, él no me gustaba y nunca lo haría.

Además a Helen le gustaba Adrián, y yo no podía ser una mala hermana con ella. Yo no tenía derecho a que me gustara Adrián.

— Es insoportable, Mia. Él no puedo gustarme.

— Ajá.

— Además no es mi tipo - mencioné mientras cruzaba los brazos.

— Haré que te creo - Mia dijo con una sonrisa ladina, solté un suspiro.

Rompiendo Las Reglas© ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora