Maratón 1/4Amelia
Estaba loca.
Confirmamos.
Sentí el tacto de Adrián sobre mi nuca intensificando nuestro beso, mientras yo le correspondía ¿Cómo era tan bueno besando? Acaso ¿Ese era su talento?
Qué envidia.
Me había prometido a mí misma de no volverlo a besar desde nuestro primer beso y de que había sido un error, pero me gustaba.
Me gustaba los errores cómo Adrián.
Pero sabía perfectamente que esto estaba mal, yo estaba mal. Si mi padre se enteraba de esto me iba a desheredar y a quitar su apellido.
Y por otro lado estaba Helen ¿Cómo le iba a decir que me había besado con el chico que le gustaba?
Eres una pésima hermana.
Pero no podía evitarlo, Adrián me atraía, de una manera u otra, y era peligroso ¿Lo peor? Me gustaba.
Me alejé un poco de Adrián, mi respiración era un desastre al igual que la de él. Los dos nos miramos fijamente, pude sentir el calor invadir mi rostro por completo.
Adrián sonrió de manera coqueta mientras deslizaba uno de sus dedos hacia mis labios, quise alejarme pero él me detuvo con un beso fugaz.
— Esto está mal - dije en un susurro débil.
— Pero se siente bien, Harper. Somos algo inevitable.
Y en eso tenía razón, a pesar de que yo quisiera ocultarlo, él me gustaba. Y lo odiaba por eso, odiaba que me haga sentir indefensa con solo una sonrisa.
Lo odiaba tanto.
— Creo que deberías irte - mencioné alejándome de él —. Si nos encuentran aquí nos podrían suspender o peor, castigarnos y llamar a nuestros padres aparte de que estamos en supervisión.
Dije mientras lo miraba fijamente, Adrián tan solo asintió. Él se levantó de mi cama, y empezó a caminar hacia la puerta de mi habitación pero antes volteó hacia mi dirección.
— Que sueñes con los ángelitos, Harper. Después me dices cómo me veo con alas - se despidió con una sonrisa ladina mientras me guiñaba un ojo, rodé los ojos ante sus palabras.
— Idiota.
— Tú también me gustas, Amelia - dijo antes de irse.
Solté un suspiro y negué con la cabeza.
Te has vuelto loca, Amelia.
📚
— Vas a decirnos qué te pasa o no - Mia colocó una de sus manos sobre mi pupitre con firmeza.
Hillary soltó un suspiro y negó de un lado a otro.
— ¿Qué me pasa? - pregunté confundida.
Mis amigas me observaron con una expresión algo aburrida, ella se vieron entre sí y después volvieron a verme.
— Ayer sospechosamente de casualidad vimos salir a alguien de tu habitación.
— Me espiaron ¿Verdad? - cuestioné con seriedad.
— Fue una casualidad, además no nos cambies el tema, Amelia ¿Por qué Adrián salió de tu habitación?
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Rompiendo Las Reglas© ✓
Novela JuvenilDicen que solo hay un paso del odio al amor. Y bueno Amelia y Adrián son la prueba de eso, pero cuidado no todo es tan fácil. Aunque los dos tengan cosas que los hagan ver iguales son completamente diferentes. Ella es "perfección" Él es todo lo cont...