NO MATARÁS #2 [Disponible en físico]

SEIS

Yelena

Llevo despierta un rato. Cuando sentí que alguien había entrado en la casa. Me levanté de la cama y fui hacia el salón. Me encontré con el hermano pequeño de Massimo allí. Había venido a llevarse todo el alcohol de la casa por órdenes de su hermano mayor.

Enzo mete la última botella de whisky en la caja. Hay por lo menos ocho botellas.

-Massimo está pasando por un mal momento- dice cuando me ve mirando la caja fijamente.

Me encojo de hombros.

-No es mi asunto- digo.

-Es tu esposo.

Pongo los ojos en blanco. A esta familia también le ha dado el mismo aneurisma cerebral que a la mía. Se han empeñado en creer que somos un matrimonio normal.

El móvil de Enzo suena. Deja la caja en el suelo y lo saca del bolsillo de su móvil. Desliza el dedo en la pantalla y se pone el móvil en la oreja.

-Hermano, ¿qué pasa?

...

-Sí, estoy con Yelena.

Frunzo el ceño.

-¿Qué?

La expresión de Enzo cambia. Se da la vuelta y me da la espalda.

-¿Está bien?- pregunta.

...

-Vamos para allá.

Enzo se gira y me mira.

-Haz una pequeña maleta con tus cosas, yo recogeré las de Massimo. Te vienes conmigo.

-¿Dónde?

-Al viñedo.

-No voy a moverme de aquí.

-Massimo ha tenido un accidente con el coche. Necesita cuidados y Alessio no va a dejarte aquí sola. Así que, sube y haz la maleta.

Bufo.

Me doy la vuelta y subo las escaleras. Entro en la habitación y cojo un pequeño bolso de viaje. Guardo ropa interior y ropa más cómoda. Me llevo los tenis puestos para no tener que guardarlos en la bolsa. Entro en el baño y cojo mi cepillo del pelo, mi champú y mi gel del cuerpo y otras cosas de aseo personal. Lo guardo todo en la bolsa y la cierro. Antes de salir agarro el cargador y mi móvil. Me cuelgo el bolso en el hombro. Salgo de la habitación y me encuentro con Enzo en mitad del pasillo, bajamos las escaleras y se detiene a recoger la caja con las botellas. Salimos de la casa y bajamos en el ascensor al parking. Entramos en su coche. Ninguno de los dos dice nada, no nos conocemos y tampoco es que tengamos por qué conocernos.

-Massimo es buena persona- dice de repente.

Frunzo el ceño.

-Es el mejor de los tres.

-Permíteme dudar eso.

Niego con la cabeza.

-Es en serio Yelena. No lo conoces, no sabes cómo es. Siempre se preocupa por los demás. Protege y cuida de su familia. Creó una fundación junto con mi primo Giovanni para ayudar a los niños huérfanos. Ningún miembro de la mafia ha hecho eso antes.

Trago grueso.

-¿Por qué me cuentas eso? Me da igual si ayuda o no a los niños. Mató a mi hermana, es un asesino.

Enzo aprieta el volante con sus manos. El cuero cruje.

-Fue un accidente y será mejor que, tanto él como tú, os lo metáis en esa dura cabeza.