Yelena
Estoy en la cama tumbada bocarriba. Soy la mujer más feliz del mundo en estos momentos. Anoche fue perfecta. Le dije a Massimo que lo amaba. Hicimos el amor por primera vez desde que nos casamos. Antes sólo estábamos follando, pero ahora hay amor. Sonrío como una tonta. Me hace feliz, muy feliz. Escucho el agua de la ducha detenerse. Massimo sale del baño desnudo. No puedo dejar de mirarlo. Es tan guapo. Y es todo mío. Me muerdo el labio, él sonríe. El agua cae por su cuerpo. Mierda, tiene músculos por todos lados.
-Tenemos muchas cosas que hacer, kotenok.
Hago un puchero. Me encantaría quedarme aquí en la cama con él todo el día. Pero tiene razón, tenemos mucho que hacer. Massimo ha enviado a algunos empleados a limpiar nuestra casa para que esté lista, hoy volvemos allí. Tenemos que supervisar el envío de drogas a España. Aunque anoche Massimo le dijo a Franco que se encargara, quiere ir a asegurarse que todo esté bien. Alessio también viene con nosotros.
-Génesis me acaba de enviar el número de su ginecóloga- dice mi esposo.
-¿Cuándo vas a llamarla?
Anoche hablamos de tener hijos. Massimo prometió que me quedaría embarazada, ha cumplido todas sus promesas. Sé que conseguirá que me quede embarazada. Quiero llevar a su hijo en mi vientre, una sola vez. Con eso me basta. Quiero vivir esa experiencia, saber qué se siente tener un bebé moviéndose dentro de mí.
-Si quieres la podemos llamar ahora. Tenemos unos minutos.
Asiento. Massimo se acerca a la cama. Se ha puesto unos pantalones de traje. Cuando anoche lo vi con el traje quería llevarlo a la cama. ¿Cómo puede quedarse tan bien? Se sienta en el borde de la cama. Me acerco a él y lo abrazo como un koala a su eucalipto, me pasa su brazo por los hombros. Marca el número de la doctora de Génesis. Contesta al tercer toque.
-¿Sí?
-Doctora Gallo, soy Massimo Di Santos.
-Oh, señor Di Santos. ¿En qué puedo ayudarlo?
-Estoy buscando a un especialista en fertilidad, mi cuñada me dio su número para que hablara con usted. Quizás conozca a alguien.
-De hecho, sí, en mi clínica trabaja el mejor especialista de Italia. El doctor Adam Brandon. Aunque, si quiere una mujer podrían viajar a Londres, su ex esposa también es especialista en fertilidad y tiene una clínica allí.
Massimo y yo nos miramos. Le sonrío y me muerdo el labio. Le susurro que prefiero al doctor Brandon.
-No, está bien. Preferimos hacerlo aquí.
-Bien, les concertaré una cita. Un segundo.
Escuchamos a la doctora Gallo hablar con su enfermera. Esperamos un poco mientras miran la agenda. Massimo me da un beso en la cabeza.
-¿Cuándo quieren empezar?- pregunta Gallo.
-Mi esposa aún tiene efectos de la última inyección anticonceptiva.
-¿Ella me escucha?
-Sí, la escucha.
-Encantada de conocerla, señora Di Santos.
-Yelena, sólo Yelena.
-Bien, ¿cuándo fue la última inyección?
-Casi tres meses ya. En una semana tenía la cita para el nuevo ciclo de inyección.
-Entonces les daré una cita para finales de la semana que viene. El viernes a las doce. ¿Les parece bien?
-Allí estaremos- contesta Massimo- Doctora Gallo, espero que trate este tema con total discreción.
ESTÁS LEYENDO
NO MATARÁS #2 [Disponible en físico]
Любовные романы©️Historia registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual de España. Cualquier tipo de plagio será denunciado ante la ley. El registro protege la historia de forma internacional. ------------------------------- Todos los derechos reservados...