NO MATARÁS #2 [Disponible en físico]

QUINCE

Yelena

Me siento frente a Nic en la silla del restaurante. Enzo está dos mesas más atrás. Vigilando constantemente a Nic. Él no está muy feliz. Puedo verlo en su cara. Está enfadado, no deja de mirar a Enzo.

-Nic- lo llamo.

No me hace caso, hasta dudo de que me haya escuchado.

-Nic- lo vuelvo a llamar.

Otra vez igual. Miro por encima de hombro hacia Enzo. Está mirando a Nic fijamente. Está en posición para saltar sobre él y matarlo. Esto no ha sido una buena idea. Debería haber venido sola. La camarera se acerca a la mesa.

-¿Estáis listos para pedir?- pregunta.

Nic la ignora.

-Sí, trae dos platos de pasta boloñesa y pan de ajo. Para beber dos refrescos, de los que sean.

La camarera apunta todo en su bloc de notas y se marcha. Nic sigue sin reaccionar a nada que no sea Enzo. Niego con la cabeza.

-Nic, por favor. Hazme caso.

Finalmente, me mira.

-Lo siento, saitsik.

-Deja en paz a Enzo.

-No entiendo qué hace aquí. Pensé que estaríamos solos.

-Alessio no me dejó venir sola.

Nic frunce el ceño.

-¿Y desde cuando manda en ti?

-Estoy casada con su hermano, es mi Don.

Nic bufa.

-Tu único líder es tu padre, el Pakhan. O tu hermano, en todo caso.

La camarera vuelve con el pan de ajo y las bebidas.

-Gracias- digo.

-¿Qué has pedido?- pregunta Nic.

-Pasta boloñesa.

Nic asiente.

-Prefiero la comida rusa- me guiña el ojo.

-Idiota- digo riéndome.

Nic toma la mano que tengo encima de la mesa.

-Te he echado mucho de menos y ni siquiera puedo besarte sin que ese imbécil venga a que lo mate.

Levanto una ceja.

-Nic ¿sabes que a Enzo lo llaman il Macellaio? El carnicero, Nic.

-Sólo es un imbécil que aún no se ha enfrentado a un hombre de verdad.

Niego con la cabeza.

-Hemos oído suficientes historias de los hermanos Di Santos como para subestimarlos, Nic.

Él se encoge de hombros.

-Nic, lo digo en serio. A Alessio no lo llaman il Diavolo sin razón, al igual que a Enzo no lo llaman carnicero por nada.

-Parece que los admiras.

Ahora soy yo quien se encoge de hombros.

-Se protegen entre ellos, protegen a los que aman.

Nic niega y se ríe. Realmente, admiro a los Di Santos. Cada historia que escuché de ellos era mejor que la anterior. Siempre eran los tres juntos contra el mundo. Cuando Génesis se unió a la familia, había alguien más a quien proteger. Los tres la protegieron siempre con su vida.