Capítulo 23

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Enid mira fijamente la parte posterior de la cabeza de Wednesday, absorta en las palabras que las dos estaban intercambiando. Su corazón se sentía como si todavía estuviera rebotando en su pecho, rebotando en todos sus órganos, hasta su garganta y luego cayendo en la boca del estómago antes de volver a subir. Ese beso fue... diferente. Definitivamente una buena diferencia. Su cerebro recuerda el aspecto de Wednesday cuando se sentó encima de ella, con las pupilas dilatadas y el rostro inundado de ese tono especial de rosa que Enid tan rara vez veía adornar el rostro de la niña. Solo pensar en el escalofrío de placer que Wednesday había dejado escapar cuando apenas había rozado sus labios contra su cuello hizo que a Enid se le pusiera la piel de gallina. Se pregunta qué otras reacciones podría sacar de la niña, qué debilidades ocultas podría revelar. Definitivamente iba a experimentar más con eso en el futuro. Ella resurge de sus pensamientos al escuchar la puerta cerrarse suavemente y Wednesday se apoya contra ella, un suspiro escapa de sus labios.

—Bueno, la fiesta va a suceder— empuja la puerta, caminando hacia un pequeño tocador negro. —Puedo prepararte más para mañana—

Una risa nerviosa sale de la rubia,

—¿Preparar? ¿Para qué más podrías necesitar prepararme? —su boca se seca cuando Wednesday comienza a desenredar suavemente sus trenzas. La rubia observa con gran intensidad cómo los dedos trabajan con precisión practicada, los ojos marrones de repente se encuentran con los de ella en el reflejo del espejo.

—Oh, no tienes idea. Mis padres son una cosa, ¿pero todo el clan? Va a ser divertido —La forma en que Wednesday lo dice hace que parezca que ciertamente no será divertido. Las palabras flotan en un oído y salen por el otro mientras Enid solo mira, no importa cuántas veces la vea, siempre se toma un momento para apreciar a Wednesday. La niña deshace los últimos mechones de la trenza y pasa suavemente las manos por los mechones ondulados mientras se pone de pie y camina hacia la cama.

—Compartiremos la cama —dice Wednesday, rozando a Enid, que todavía está sentada, con los ojos muy abiertos, mirando boquiabierta a su novia con toda su belleza con el pelo suelto. La niña más pequeña se desliza debajo del edredón y Enid de repente se da cuenta del frío que hace en la habitación, recupera el sentido y se arrastra debajo de la manta, las dos se voltean para mirarse.

—Gracias por traerme contigo, Wednesday —dice Enid suavemente, deslizando sus manos sobre las sábanas de seda hacia ella, porque por supuesto que los Addams podían permitirse sábanas de seda.

—Me habría dolido físicamente si no te hubiera traído conmigo —dice con naturalidad antes de hacer una pausa por un momento, la voz mucho más baja como si no quisiera que la casa la escuchara, —pero me complace que estés aquí —se acerca y apaga la tenue lámpara que cuelga de la pared al lado de la cama, la habitación ahora está envuelta solo por la luz de la luna.

Enid sonríe ante sus palabras, dejando escapar un gran bostezo cuando sus ojos comienzan a volverse pesados, cerrándose a la deriva.

—Estoy agotada. Pelear a puñetazos con tu papá realmente me dejó sin energías —la habitación se queda en silencio a medida que Wednesday cambia, poniéndose cómoda. De repente, los ojos de Enid se abren de golpe,

—¡Espera! —Wednesday salta un poco con el chillido de la rubia,

—¿Qué? ¿Qué es? —

Enid se acerca más, frunciendo los labios dramáticamente, —Necesito un beso de buenas noches—

Enid puede ver a Wednesday poner los ojos en blanco a través de la oscuridad.

—¿No recibiste suficientes besos antes? —dice la chica con un tono burlón escondido bajo su habitual fluidez plana.

Los labios de Enid se tuercen en un puchero falso, —Bueno, si no te gusta besarme, supongo que está bien —, se deja caer dramáticamente, —Me acostaré aquí sola y moriré por falta de besos de buenas noches. No te preocupes por mí. Buenas noches Wednesday —La habitación está en silencio por unos momentos, Enid en realidad comienza a quedarse dormida, solo vuelve a la conciencia cuando escucha,

Ok...Eso es nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora