♡︎ 𝑺𝑬𝑿 ♡︎

Capitulo dieciocho

(Algunas cosas son mentiras)

(Aidan Gallagher)

Ayer fue una noche confusa y sabía el por qué.

Moría por ver a ___ y besarla hasta que nuestros labios estuvieran hinchados y rojos.

Todavía sigo pensando si lo que estaba pensando y sintiendo era lo correcto o tal ves era un capricho mío.

Tome una ducha larga y eso causo que fuera tarde a clases la cual tenía matemáticas una materia un poco difícil para mí.

Me cambié lo más rápido y me arregle lo mejor posible,metí mis cosas a mi mochila sin si quiera saber que me faltaba.

Colgué mi mochila y la puse en mi hombro para salir corriendo de mi habitación y llegar justo a tiempo a la clase.

Tome asiento en mi lugar y acomode mis cosas esperando a que ___ llegara.

El maestro había llegado y no había señales de ella,acaso está enferma.

–La clase va a empezar a si que por favor guarden sus teléfonos–todos hicieron caso y guardaron sus teléfonos.

La clase termino y guarde mis cosas para salir del salón y poder ver a ___.

–Señor Gallagher puedo hablar con usted–hablo el maestro.

–Claro,dígame–

–Hoy faltaron dos de sus compañeros y por lo que he visto son sus amigos,así que si me puede hacer el favor de pasarle los apuntes de hoy juntos a las actividades por favor–

–No se preocupe,yo se las pasó–me entro una duda así que será mejor preguntarle.

–Sabe por qué no vino mi compañera ___–pregunte.

–No puedo darle esa información por qué es personal pero lo único que le diré es que ella tiene que ir al doctor,pero no sé preocupe ella está bien–

–Gracias–sali del salón confundido y preocupado,necesitaba más información.

Que es lo que me oculta.....no creo que nada o si.

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Tome mis otras clases pero a decir casi no le preste atención a ninguna,solo quería saber cómo se encontraba.

Era hora de la comida así que en vez de ir al comedor fuí hacia la dirección a ver si me daban alguna información.

–Amor–voltee a ver a mi novia la cual me hablaba.

–Ahora no Marina–le dije sin dejar de caminar.

–Espera quiero hablar contigo–me tomo del brazo para que detuviera mi caminar.

–Para que,para que me culpes por todo–reclame.

–Lo lamento si,ayer fui muy egoísta–me abrazo.

–No estoy con nadie,no te engañaría–le mentí.

–Lo se,solo que pensé que ya no me amabas y que había echo algo malo–