VI

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Callar tu mente y morder tu boca para no hablar.
Nos agobiados y lastimamos a quienes no lo merecen... Pero existe algo que se llama amar en silencio y suplicar plegarias ante un pedazo de madera para liberar tus miedo, o eso dice la gente...
Pero en realidad sólo necesitamos un abrazo de alguien que realmente sepa lo que es la vida, necesitamos un grito de aliento y un aplauso por el gran esfuerzo que hacemos para despertarnos todos los días... No a alguien que nos recuerde nuestros sufrir.

Los ojos de Minho se llenaron de lágrimas y abrió la boca para hablar, pero no sentía ninguna palabra en su boca, en comparación de Jisung, que tenía tanto que hablar

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Los ojos de Minho se llenaron de lágrimas y abrió la boca para hablar, pero no sentía ninguna palabra en su boca, en comparación de Jisung, que tenía tanto que hablar... Pero tampoco sabía por dónde comenzar.

—prepare un discurso para esto... Pero no existen mejor palabras más que las que salen del corazón en vez de la mente. - dijo y se acercó a Minho con unos pasos lentos donde tus tacones sonaban de manera escandalosa. —dirás, ¿quién ere en realidad?... Un naufragó de la vida en busca de querer, maldigo todos los días que te tuve a mi lado y no pude decirte la verdad, Soy a quien conoces, Han Jisung, pero como dijiste un día, te recuerdo a aquel pintor que te inspira a despertar y querer cumplir tus sueños, y si, soy Hanji, el artista anónimo que cubrió su rostro de la sociedad y oculta su género por cuestión de reputación en este país de mierda donde existen más jerarquías que población... ¿Y sabes que más?, ¿querías saber que ocultaba Hanji debajo de todas esas mascaras?. - Coloco sus manos en aquel listón detrás de su cabeza y jalo un listón desatando aquel pequeño nudo y dejando caer el antifaz al suelo, cayendo justo frente a los pies de ambos.

Minho soltó el primer sollozo de desahogo. —No... - dijo y mordió sus labios.

El rostro de Han lucía un poco más golpeado que ayer, sus ojos morados, su labio rostro, su frente con puntadas... Un maldito arte doloroso para los ojos de Minho.

—no te mentí por que quería, te oculte todo por que tenía miedo que me rechazará como todos lo han hecho, por eso lo hice, pero me di cuenta que no podía vivir sin ti, por que después de tanta tormenta y lluvias, el sol había salido para mi... Y eras tu, mi único sol. - Han tomo el rostro de Minho entre sus manos.

—déjame... No quiero estar aquí, déjame irme. - sollozo y suspiro mientras sus lágrimas resbalaban por sus mejillas. —eres hermano de él, no quiero saber nada de él, déjame, por favor, sueltame.

Los ojos de Han divagaron de manera confusa en el rostro de Minho, pero aún así, lo soltó. —no voy a abligarte a nada, no busco tu odio, solo tu amor, pero tampoco quiero arrrbatarte tu libertad, vete si quieres... - la primer lagrima salió. —pero yo estaré aquí, siempre para ti.

Minho no lo pensó, y se separó de Han, dando vuelta y quedando de espaldas, su mente pensaba si irse o quedarse... Pero su corazón insistía en quedar, pero su mente actuó primero, salió de ahí tan pronto como pudo, derramando cada lagrima de sus tristes ojos azules, buscando un remedio en todo el camino, llegó a casa.

Habibi - Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora