La luz ardía y sus ojos se oxidaban de tantas lágrimas, el miedo cubría su cuerpo como si este hubiera mu3rt0.
A sus 19 años, había vivido en el mismísimo infierno, Lee Minho, un joven muy inteligente que abandono sus estudios cuando su madre falle...
Y en la noche, las estrellas marcan cada uno de nuestros recuerdos. Algunos tan hermosos, otros tan dolorosos, unos se van quedando en el olvido o desapareciendo, y otras simplemente siempre están en nuestra ola, deciendo quedarse.
La brisa les pega, pero aun así, permanecen, en nuestra mente y nuestro corazón.
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Las semanas pasaron tan rápido que ya estaban a nada de entrar a julio, esa tarde estaba fresca, y Lee había decidido salir a caminar aprovechando que su novio no estaba ni estaría durante cuatro días más.
¿La razón?, se fue a un viaje de exposición de arte, y siempre Minho llegaba justo a la hora de la transmisión y poder verlo.
Las noches se habían vuelto pesadas para el, lo extrañaba tanto, y quería que esa semana terminará de una vez por todas. Era su primer distanciamiento.
Y Lee pedía que fuera el último.
Pero también tenía clases particulares y podía estar escapando a cada momento y perderse de estas.
____ღ____ “mi corazón estará tranquilo cuando te vea curazar la puerta sano y salvo”
Minho cerró aquella libreta y bufo, había terminado todas sus actividades pendientes, miró por su ventana y vio la calle desolada a pesar de vivir en una zona muy transcurrida y que fuesen apenas las cinco de la tarde, todo se miraba tranquilo y solitario.
Se puso de pie y camino por toda la casa, habían habitaciones que no conocía aún, y que Jisung no le dejó mirar.
Intentó abrir una puesta que estaba a un lado del despacho de Jisung pero está tenía llave, Minho chasqueo la lengua y fue al despacho a buscar alguna llave que quizás pudiera abrir esa puerta.
Reviso cada mueble y solo miraba papeles y paquetes de pinturas hasta que llego a su escritorio. —¿un cajón tan grande?, deben ser pinturas tal vez. - dijo y pudo a ver dejado aquel cajón, pero su intriga era más, con sus dos manos tomó aquellas perillas y las jalo, sus ojos se abrieron de una manera sorprendida.
El cajón estaba lleno de armas, y sobre estas, había una carpeta, Minho la tomó y antes de abrirla la acarició un poco, suspiro y abrió de esta, su corazón freno cuando miró todo lo que había dentro, recortes, fotos y detalles sobre nada más y da menos que, ChanYeol, miro una carta que Minho se le hizo familiar, la tomó y dejó la carpeta a un lado, y como era de esperarse, sabía perfectamente que carta, y su pregunta era, ¿dónde había conseguido aquella carta?.
Todo lo que leyó Lee eran los recuerdos de su miserable vida, su corazón hirvio en coraje de solo pensar que esos eran los únicos recuerdos que tiene de niño, arrugó la carta y la aventó y al azotar sus manos contra la mesa la carpeta cayó, miró como una llave deslizó de aquellos papeles y la tomó, sin dudarlo corrió a la puerta de aquel cuarto y trató de abrirla.
