La decisión y el conocimiento viene de uno mismo, las palabras de los demás son sólo opiniones que hace dudar tu mente y apagar tu corazón... Apagan lo que debe ser tu guía durante toda la vida, pero siempre encuentran una pieza para poder encender y seguir adelante.
Un refugio que sólo los que están desechos por dentro pueden sentir calma.Sus ojos conectaron, sintiendo por dentro un fuerte brisa de aire y fuego junta.
—¿que haces aquí?, es noche. - pregunto Han mientras apagaba su encendedor y salia de aquel oscuro lugar.
Minho se puso de pie lo más rápido que pudo y limpio sus rodilla, cuando vio que este estaba cerca se enderezó. —salí de casa.
—con miedo...
—¿m-miedo?. - no existía una especie de disimulo, claramente era por eso.
Miedo.
Miedo a que todo lo que pasará dentro se derrumabara en una acción.
Miedo de perder su vida de una manera estúpida... U horrible.
Miedo de no poder concoer el amor verdadero y lucir sus obras.—claro, miedo, por que el está ahí, por te asusta saber que estas con el, por que te asusta saber que no vivirás si seguías ahí.
Cada palabra fue callada, fue un golpe de crudas verdades, verdades donde aquel demonio resaltaba, la existencia del miedo en el era inmensa, tanto que tal vez la longitud del mar se quedaría corto a su lado.
Era difícil respirar cada noche teniéndolo ahí.
Era difícil consiliar el sueño teniendo ahí.
Era difícil vivir teniéndolo a él ahí.
Era difícil todo, todo, mientras el estuviera ahí.—pero debería regresar igual, no tengo a dónde ir.
—puedes venir conmigo. - respondió Han de la manera más natural.
—ah, no creo que eso sea una idea genial. - Minho sonrió de manera nerviosa, pero detrás tenía la misma inseguridad, sufrir todo lo que ha pasado con su “padre”. —sería riesgoso si me voy, mi padre puede preocuparse.
—y aun le dices padre, ¿lo amas?. - pregunto, sus frías manos se metieron a los bolsillos de su abrigo, un poco de decepción estaban en las grietas de su corazón.
—no lo amo, pero me ha dado de comer, debo estar ahí, por que el me crió.
—¿y de que forma según tu?, ¿a punta de violaciones?... ¿Te bañas con ropa?.
Maldita pregunta, maldita ganas de querer morir, malditos recuerdos que aun lo acompañan cada noche.
Los ojos de Minho se nublaron, sus cuerpo se herizo, su respiración comenzó a ser nula, sus labios se fruncieron, y sus ojos se inundaron. —callate, no sabes lo que siento.
—se lo que sientes, lo sé por qué yo también lo siento. - claro que lo sentía, 15 años de pura miseria y terror no dejaban de atormentarlo, nadie lo hacía alejarse de ese maldito.
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Habibi - Minsung
FanfictionLa luz ardía y sus ojos se oxidaban de tantas lágrimas, el miedo cubría su cuerpo como si este hubiera mu3rt0. A sus 19 años, había vivido en el mismísimo infierno, Lee Minho, un joven muy inteligente que abandono sus estudios cuando su madre falle...