Locura de amor! (Ruggarol)

Cap 21: Recuerdos✨

El día siguiente paso en calma en el San Heberek, Ruggero no podía sacarse la sonrisa de la cara, y sus ojitos brillaban de forma única y especial, sentía que cada vez era más el, que cada vez más cosas mejoran, más su felicidad no tenía nada que ver con eso, si no con una hermosa mujer de cabellos castaños y expresivos ojitos verdes, la misma mujer que se dedicó  a amar esa noche, que la marco suya, y la misma que extrañaba con demasía.

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Para Karol el día corrió muy tranquilo, pudo descansar y ocuparse de algunas tareas del hogar, se reconocía que estaba más distraída y torpe de lo normal, pero no se podía sacar de la mente el sabor de sus besos, la calidez de su piel, y los magníficos escalofríos que le provocaba sus atenciones, cada recuerdo, cada sabor, cada sensación le venía a la memoria, y le costaba volver su atención a sus actividades.

Ahora mismo estaba ya oscureciendo, la temperatura bajaba rápidamente, se encontraba en su cuarto viendo por la ventana la aparición de las primeras estrellas en el nocturno cielo, sus iris castaños se perdían en la inmensidad de esa amplia bóveda, su mente se encontraba perdida en los recursos, no solo de la gratificante noche que tuvo con su amado, si no en como este se abrió ante ella, y expreso algo que nunca se atrevió de hablar con nadie tenía entendido, algo que nunca hablaron, pero definitivamente Ruggero estaba mejorando, ya que expresar su perspectiva fue un gran paso.

Flashback 

Luego de una segunda entrega al regresar ella de la revisión nocturna, la cual fue más intensa y arrebatadora, cada uno descansaba al lado del otro absorto en sus pensamientos y sensaciones, el silencio reinaba, ella sentía como si pecho subía y bajaba ya que se encontraba cómodamente recostada en el, sintiendo el palpitar de su corazón , su respiración rozándole la frente y sus manos acariciando su espalda, mientras ella hacia suaves círculos en su pecho.

Karol : ¿En qué piensas?- le pregunta ante su notable mutismo.

Ruggero : en... Cómo cambio mi vida.... En tan poco tiempo.

Karol : ohh.....- no supo que más decir, ya que no sabía si se refería a ella o a su vida pasada, o ambas, pero tampoco sabía si era correcto preguntarle.

Ruggero : Karito... ¿Sabes por qué estoy aquí?- le pregunto repentinamente, sin verla todavía.

Karol: ems..... ¿Tu lo sabes?- evadió su pregunta con otra al no saber qué decirle.

Ruggero : no estoy seguro Karito...- dijo murmurando con la ,irada perdida.- pero sabes.... Me pasaron cosas que... No se las deseo a nadie...- para luego agregar viendola fijamente.- karito,¿te gustaría escuchar mis últimos recuerdos antes de iniciar esta vida en este lugar?

Ella no estaba segura de nada, pero según tenía entendido él jamás habló con nadie lo que ocurrió, y quizás era sanador para su alma compartirlo con alguien, y le alegraba que fuera ella la persona que eligió para eso, así que se limitó a asentir, mientras él le sonreía sutilmente y acomodando la cabeza en la almohada, le daba suave caricias en su cabello a la par que cerraba lo cerraba los ojos y buscaba en su recuerdos.

Ruggero : mi padre se llamaba Bruno Pasquarelli, y mi madre Antonella Pasquarelli, Soy hijo único, toda mi vida me dediqué a practicar el patinaje, mi padre fue mi maestro, En el arte y en la vida, aprendía mucho de él....- hizo una pausa intentando pasar saliva por el nudo que se le formó en la garganta.- de mi entrenamiento hasta los 18 años en Italia, vinimos a donde me dediqué a competir de forma profesional, junto a mi familia trajimos a cuestas a mi novia, una chica italiana que conocí allá, su nombre es Taly y se instaló en la casa de su abuela que vivía hace unos años en Cancún; también trajimos a Andrés el cual era como un hermano para mí, él también es italiano, nos acompañó gran parte del viaje de entrenamiento, su padre es dueño de lo importante empresa en Italia pero no mostraba mucho interés en eso, así que nos acompañó en nuestro viaje a Buenos Aires. Igual él se ocupaba de la empresa cuando cumplió mayoría de edad y a veces viajaba por lo mismo, nunca entendí porque vino a Buenos Aires con nosotros con lo ocupado que debía estar, hasta que un día me cerró todo.- paro su relato, suspiró fuerte y abrió sus ojos, Karol lo veía atenta, escuchando cada palabra con especial atención.- un día que llovía mucho, mi padre iba rumbo que yo tenía, se la había hecho tarde porque debía arreglar unos papeles, la calle estaba resbalosa y la visibilidad era mala, además nunca fue su fuerte manejar, siempre le dije que anduviera en taxi... El muy terco...- hizo una mueca a sonrisa muy amarga pero a los segundos la descompuso y siguió contando.- tuvo un accidente, chocó contra un camión por simple distracción.... Siempre fue un hombre fuerte no sufrió grandes lesiones, pero... El golpe que recibió en la cabeza si le afectó... No quedó bien...