𝐂𝐎𝐀𝐒𝐓𝐋𝐈𝐍𝐄 | Lo'ak te Suli Tsyeyk'itan.
La aparición del Coronel Miles Quaritch no solo les devolvió el miedo, también los apartó de lo que más querían. Lo'ak fue entrenado como guerrero, y no siente que huir sea la voluntad de uno. Su padre...
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IX. SOBRE RISAS ESCANDALOSAS AE'WYN
AL PASAR LAS SEMANAS, LA PRESENCIA DE LOS SULLY COMENZÓ A SENTIRSE CADA VEZ MÁS FAMILIAR. Ae'wyn mentiría si dijera que alguna vez llegó a verlos solo como invitados. Poco a poco, los Sully comenzaron a adaptarse a la rutina de su clan. Ae'wyn presenció todo eso con alegría. Jake Sully y Neytiri pronto se sumaron a sus padres en las cenas frente a la fogata. Algunas familias tenían esa costumbre en el clan Metkayina, podrían comer siempre en un mismo marui, era una muestra de familiaridad y unión.
Entre su madre y Neytiri seguía existiendo una tensión palpable, Ae'wyn tampoco esperó que eso cambiara de la noche a la mañana. Sin embargo, lo que captó su atención fue el hecho de que su madre quiso iniciar algunas conversaciones con la madre de los Sully, invitándola incluso a recolectar con las demás agricultoras de arrecife.
Ae'wyn, percatándose de las miradas emocionadas de Lo'ak y el resto de los Sully, propuso lo primero que llegó a su cabeza.
—¿Por qué no vamos todos?
Su madre dejó a un lado los tazones que acomodaba junto a su padre, se acercó de nuevo a ellos, y le envió a Ae'wyn una mirada extrañada.
—¿Quieres ir a recolectar en el arrecife? —Inquirió, con sus orejas levantándose en genuina sorpresa—. Tú y tus hermanos no han recolectado en el arrecife desde que terminaron su entrenamiento, ¿a qué se debe este cambio tan repentino, hijo?
Ae'wyn suprimió una maldición.
Las miradas de todos los miembros de la familia Sully estuvieron sobre él, interrogantes y sorprendidas. Sus hermanos, por otra parte, no dudaron en reír, burlándose de su rostro por la tonalidad oscura en sus mejillas.
Recolectar en el arrecife era una actividad tranquila, pero algo fatigante. Requiere largas horas, y por esa razón utilizan a las voladoras, esas membranas acuáticas que los ayudan a respirar bajo el agua por largos periodos de tiempo. Cuando era un niño, Ae'wyn no daba cuenta de lo cansado que era recolectar bajo el agua. Su madre sabía que él no era un gran adorador de dicha actividad, y de allí provino su confusión.
Sin embargo, proponerlo fue inevitable. Lo'ak se mantuvo sentado a su lado todo ese tiempo, y el brillo de curiosidad que se apoderó de sus ojos fue suficiente para que Ae'wyn deseara mostrarle.
Lo'ak tenía una forma de ver las cosas que las tornaba más brillantes, incluso la actividad más aburrida podía verse emocionante en sus ojos.
—Pienso que sería una buena idea mostrarles a los jóvenes cómo recolectar bajo el agua —dijo, aclarando su garganta—. Los ayudará a acostumbrarse a la sensación de estar en el agua por más tiempo.
Al ver la incredulidad en el rostro de su madre, Ae'wyn continuó.
—Además, mamá, siempre te quejas por no tener manos suficientes para terminar con el trabajo más rápido —le recordó—, hoy podrían serte de ayuda cinco pares de manos más.
