𝐂𝐎𝐀𝐒𝐓𝐋𝐈𝐍𝐄 | Lo'ak te Suli Tsyeyk'itan.
La aparición del Coronel Miles Quaritch no solo les devolvió el miedo, también los apartó de lo que más querían. Lo'ak fue entrenado como guerrero, y no siente que huir sea la voluntad de uno. Su padre...
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V. LA PAZ EN EL MAR LO'AK
LO'AK APARTÓ LA MIRADA, FINGIENDO NO SENTIR LOS SABIOS AJOS OJO DE SU MADRE SOBRE ÉL. Ella y su padre no apartaron la mirada de él desde que despertaron y, extrañados, se dieron cuenta de que Lo'ak ya estaba despierto. Lo extraño para ellos no fue solo eso, sino que Lo'ak ya había llenado un enorme tazón con fruta cortada para que ellos comieran. Al lado del tazón se encontraba una extraña tabla de madera, y encima de esta, un pescado ya cocinado.
—Rotxo trajo el pescado —les dijo, al notar que estos finalmente despertaban—, él y Ae'wyn lo pescaron ayer por la tarde.
Luego de sus padres, el siguiente en despertar fue Neteyam.
—¿Sucedió algo? —Preguntó, al verlo sentado frente a sus padres—. ¿Te metiste en problemas?
—No —masculló Lo'ak.
—Entonces...—Neteyam arrastró la palabra, sentándose a su lado con una sonrisa—, ¿a qué se debe la emoción?
—A que podré verte pasar vergüenza en el agua —respondió Lo'ak.
Su hermano rio, estirando una mano para sacudir sus trenzas. Lo'ak no correspondió a su sonrisa, pero se inclinó ligeramente ante su toque. Su hermano tenía una facilidad para calmarlo que, hasta el día de ayer, creyó que nadie más tenía. Siempre dispuesto a escuchar, siempre tratando a los demás con respeto y nobleza.
Kiri y Tuktirey llegaron poco después, ambas adormitadas, pero igual o más emocionadas que Neteyam.
Lo'ak esperaba un cambio en la actitud de toda su familia. Él esperó que todos ellos, o al menos sus padres, se mostraran mucho más enfadados. No fue así. Lo'ak los observó a todos detenidamente, estudiando sus rostros en búsqueda de cualquier indicio de arrepentimiento. Sí, estaban tristes, irritados incluso, pero no enfadados, mucho menos arrepentidos.
—Debemos hablar antes de que se vayan a entrenar —dijo su padre, después de terminar la comida en su plato—. Acérquense.
Lo'ak resopló. Él ya se encontraba caminando hacia la entrada del marui, con intención de comenzar su camino hacia la playa. Sabiendo que su padre les daría un sermón más, Lo'ak tomó asiento.
—Necesito que todos ustedes se comporten —advirtió, posando su mirada sobre cada uno de ellos, hasta que se la acentuó en Lo'ak—. Ustedes son inteligentes, y sé que aprenderán rápido. Necesito que escuchen atentamente a los hijos de Tonowari. Obsérvenlos, aprendan de ellos y por favor, no causen problemas.
A pesar de que su padre había dirigido su mirada a todos ellos, Lo'ak supo, sintió, que aquellas palabras iban dirigidas únicamente a él.
—¿Comprendieron? —Preguntó su padre al no recibir respuesta.
—Sí, señor —susurró Lo'ak.
Neteyam sonrió en su dirección, solo que es vez, Lo'ak sí le devolvió el gesto, aunque no tan resplandeciente como su hermano. Al lado de ambos, Kiri rodó los ojos, pues ella más que ninguno repudiaba esa clase de sermones. Lo'ak colocó una mano en su rodilla, queriendo demostrarle su apoyo de alguna forma.
