XLV

616 58 11
                                    

XLV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

XLV. TEMORES DE GUERRA
LO'AK

LOS DÍAS PASARON VELOCES, DEJANDO EN LO'AK UNA HERMOSA SENSACIÓN DE CALMA Y ESPERANZA. Las celebraciones en el mar eran distintas a lo que él conocía en el bosque, los clanes de la línea costera se levantaban terriblemente temprano, acomodaban sus carpas y comenzaban con las competencias desde la primera hora.

Lo'ak se divirtió enormemente conociendo todas esas actividades típicas de la cultura del mar. Mujeres y niños colocaban collares decorativos en su cuello y los hombres les ofrecían fruta reciben cortada a todos. Pasaban el día entero en el mar, nadando y festejando, y en las noches se acurrucaban junto a las fogatas.

Celebrar de esa forma, no obstante, se sintió ligeramente incorrecto.

Estando en medio de una guerra, a Lo'ak le pareció que acostumbrarse a esa tranquilidad podía resultar incluso peligroso. Para su desgracia, aun sabiendo eso, él no hizo nada para evitarlo. Se despertaba junto a su compañero, llenaba su rosto de besos y luego se aseaban juntos antes de iniciar el día.

Ti'er había pasado algunas noches en el marui junto a ellos, Lo'ak apreció lo mucho que intentaba acoplarse a su grupo de amigos, pues no debía ser fácil si recordaban todo lo que discutió días atrás. Afortunadamente, Ti'er creyó conveniente no tocar el tema por un tiempo y los demás estuvieron de acuerdo.

Los días se tornaron más tranquilos y, lo mejor de todo eso, fue que él y Ae'wyn pudieron pasar más tiempo juntos del que esperaron. Al ser el hijo del Olo'eyktan, los demás esperaban que Ae'wyn estuviese a tiempo y sin falta en la playa todas las mañanas, recibía a los competidores y se aseguraba de prestar su ayuda para lo que fuese necesario, pero su turno era rápidamente tomado por los demás guerreros de su clan, que lo empujaban hacia el bosque entre risas y guiños entretenidos.

Ese era uno de esos días.

Lo'ak observaba el cielo brillante y disfrutaba de los rayos del sol con la cabeza de Ae'wyn descansando sobre su pecho. Ambos estaban sobre una de las hamacas, mientras las demás fueron ocupadas por sus amigos y hermanos.

—Ten, debes comer algo —dijo Lo'ak. Tomó un trozo de la carne preparada y la llevó a los labios de Ae'wyn, quien solo gruñó algunas palabras ininteligibles—. Venga, precioso, no has comido nada desde que despertaste esta mañana.

—Eso es porque no tengo hambre —musitó Ae'wyn sin abrir los ojos.

Lo'ak resopló y observó el trozo de carne con una sonrisa avergonzada.

—¿Y si te digo que lo preparé yo? —preguntó.

Su vergüenza se incrementó cuando Ae'wyn abrió los ojos repentinamente, solo para observarlo con incredulidad.

—¿Tú cocinaste esa carne?

—Trataré de no ofenderme por tu tono —masculló Lo'ak—. Sí, yo la cociné.

COASTLINE, ━━ LO'AK.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora