veintiuno

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Con el cabello aún húmedo por la reciente ducha, Jungwon tenía la mirada baja y los labios apestados.

Heeseung, aún acomodando su camisa dentro de su pantalón, no pudo evitar notar el estado de ánimo de su novio.

Ni bien llegaron a la casa de la tía Loon que ya los habían apurado a bañarse y ponerse ropa decente, casi formal, ya que esa misma noche celebrarían el cumpleaños de Jungwon con sus familiares, aún cuando faltaban varios días.

--- ¿Por qué esa cara? --- preguntó el rubio, haciendo que Jungwon alzara la mirada hacia él ---. Estás igual que cuando vas al doctor, Jungwonnie --- añadió, se sentó junto a él en el borde de la cama --- ¿Tus familiares te van a regalar vacunas o algo?

Jungwon frunció el ceño, las bromas estúpidas de Heeseung, en un intento porque se relajara un poco, no ayudaban,  por el contrario, sólo le molestaban más.

Con un suspiro, el pelinegro negó.

--- No quiero estar... Con e-llos --- murmuró, luego de un momento de silencio ---. Mu-cha gente, y no son... Bu-enos.

Heeseung frunció un poco el ceño.

--- ¿Te han hecho algo malo?

Jungwon dudó un momento en si asentir o negar.

--- Cri-ti-can --- pronunció con dificultad ---, mu-cho.

--- No los escuches --- dijo Heeseung, hablando suavemente pero con total seriedad ---. Cualquier cosa que digan que te moleste, nos levantamos y nos vamos, o dime y los mando a la mierda, todavía no aprendiste a insultar.

Jungwon sonrió por la oferta, pero no pudo evitar empujar un poco a Heeseung por la última parte.

--- Ton-to --- murmuró.

Heeseung desordenó el cabello del chico, haciendo que este terminara por levantarse para poder escapar, dedicándole una mirada molesta al mayor.

Ahora debía peinarse de nuevo sólo por culpa de Heeseung.

Loud [Heewon] ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora