cuarenta y nueve

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—Tus cuerdas vocales están perfectas. — dijo el doctor, guardando la pequeña linterna en el bolsillo de su bata. — Se nota que las cuidas mucho. — dijo con una sonrisa.

Jungwon hizo una pequeña mueca, encogiéndose de hombros, no estaba de humor.

—Bien, Wonie, lo último y terminamos. — dijo el hombre. — ¿Puedes decirme tu nombre?

Yang Juc. — negó al darse cuenta de que había confundido las letras de nuevo. — Jungwon. — se corrigió.

El doctor le aplaudió con una sonrisa.

—Muy bien, Wonie, has avanzado, esas clases con la fonoaudióloga debieron de haber funcionado. — dijo, habló mientras buscaba la paleta que había comprado especialmente para Jungwon, hasta encontrarla, extendiendo el dulce hasta el joven. — Entiendo que la "R" es una de las letras que más se complican en pronunciar, pero dentro de unas sesiones más lo lograrás, estoy totalmente seguro.

Jungwon negó.

—¿No? ¿No qué, Jungwon?— preguntó el doctor.

El castaño dirigió la mirada hacia Heeseung y a su madre.

—Wonie tuvo una pequeña crisis en el estudio de la fonoaudióloga. — dijo su madre, mirando la doctor.

Por su lado, Heeseung fue hacia su novio, colocándose a su lado como si así pudiera distraerlo de recordar el ataque de pánico que habían tenido en el consultorio.

El doctor frunció el ceño, la señora Yang se tomó su tiempo de contarle lo ocurrido hacia casi dos meses atrás.

El doctor lo miró con lo que pareció ser pena, cuando la mujer terminó.

—Escuchen. — dijo. — mi amigo, tu doctor de Busan, Wonie, me ha contado del tumor.

>> No estudié nada de ese tema, no sé mucho más que ustedes, y si no me lo hubieran dicho no lo habría sabido, pero, por donde está, el lóbulo frontal, Wonie puede tener dificultades de habla.

>> Y considerando que pasó mucho tiempo sin hablar, es posible que nunca pueda hablar con normalidad. Sus cuerdas vocales, su lengua o boca, lo que utilice para hablar en general, podrían estar atrofiados por el paso del tiempo.

>> Por eso insistimos que vaya con una fonoaudióloga, así se verá realmente hasta donde puede llegar.

Jungwon comenzaba a tener unas ganas horribles de salir de ahí, hasta ese dulce de frutilla le parecía amargo.

Odiaba que le recordaran lo pésimo que era para hablar.

Sabía que era difícil, sabía que no lo hacía perfecto, ¿no podían dejar de recordárselo?

Frunció el ceño y bajó la vista.

—No importa que no pueda decir algo correctamente.

Jungwon se sorprendió al escuchar la voz de Heeseung, miró a su novio con ojitos brillantes, el pelirrojo le dedicó una sonrisa sincera.

—Lo dice y eso ya está perfecto, no tiene nada de malo su forma de hablar. — lo defendió.

El doctor decidió callarse.

La señora Yang no pudo esconder su sonrisa.

—Niños, ¿quieren esperar un momento afuera?

Heeseung extendió una mano hacia Jungwon, quién la tomó con una sonrisa boba y bajó de la camilla de un salto, saliendo de la habitación.

Heeseung extendió una mano hacia Jungwon, quién la tomó con una sonrisa boba y bajó de la camilla de un salto, saliendo de la habitación

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con este capitulo comenzamos los 5 de esta noche, no olviden avisarme si alguno de estos ven algún error, los amo, disfruten mucho ♡

Loud [Heewon] ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora