noventa y seis

48 10 0
                                    

En la mitad del abrazo, el celular de Heeseung comenzó a sonar, y liberó un brazo, sin apartarse de Jungwon, para ver quién era.

—Omma Yang. — dijo, su voz sonó ronca por aguantar el llanto.

Jungwon se apartó del abrazo al saber que era su madre, Heeseung asintió sabiendo que le iba a pasar con ella.

—Él ya está conmigo, está bien, estamos en los baños para los de movilidad reducida, ¿está con los chicos? ... Bien, ellos te pueden guiar... Omma Yang, le paso con Jungwon.

El castaño se colocó el celular en su oído, mientras Heeseung se mantenía algo apartado, pero dejaba caricias en su mejilla y borraba algunas lágrimas que se le escapaban.

M-Mamá. — murmuró entre llanto, y Minho pudo escuchar la voz alterada de la señora Yang del otro lado de la línea. — Mjmm... Sí, ven...

Jungwon cortó y le alcanzó el celular a su novio.

A-fuera.

El pelirrojo asintió, lo ayudó a levantarse, cuando estuvo de pie, seguía sosteniendo por la cintura, con sus manos en sus costados, salió del baño mirando hacia ambos lados del pasillo.

E-estoy feo. — murmuró el castaño.

—Eres hermoso siempre, Jungwon. — respondió Heeseung automáticamente, dejó que el castaño se apoyara en la pared del pasillo, el castaño enfocó sus ojos en el mayor quien acercó sus dedos a sus mejillas y borró unas lágrimas, los caminos del maquillaje en su rostro no se irían tan fácil. — ¿Qué te dijo esa idiota?— murmuró Heeseung, sus dientes rechinaron.

Jungwon abrió su boca para hablar, pero negó.

Es... mucho. — dijo. — Lo es-cribo.

Heeseung asintió, iba a decir algo más, pero la señora Yang apareció caminando apurada hacia su hijo y gritando su nombre entre un montón de insultos a quien hubiera lastimado a su hijo.

Loud [Heewon] ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora