sesenta y seis

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Heeseung apretó el ícono de la pantalla, poniendo la llamada rápidamente en altavoz.

Mientras los pitidos sonaban alzó la vista a Jungwon, quién hizo lo mismo.

Ambos en el cuarto que compartían, en total oscuridad salvo por la luz del teléfono, iluminando una muy poco agraciada foto de Niki en la pantalla mientras la llamada continuaba.

—¿Heeseung? Aprecio que me llames, pero preferiría que no fuera a las tres de la mañana. — murmuró, su voz sonaba ronca y cansada, escucharon un alejado bostezo.

—Si no te llamo por qué no te llamo, y si te llamo, por qué te llamo. — Heeseung rodó los ojos. — Nada te queda bien, Nishimura Riki.

Se nota que no me escuchaste. — dijo. — Pero, dime, brother, ¿Cómo va todo?

El pelirrojo miró a Jungwon de nuevo.

—Estoy con Wonie ahora. — dijo.

Por qué no me sorprende.

—Cállate un momento. — Heeseung miró el teléfono con el ceño fruncido. — Bebé, ¿Quieres decirle algo?

Jungwon apretó los labios un momento, antes de tomar el celular entre sus manitos, acercándolo a su rostro.

Hola, Ni-Ki.

Escuchó su grave risa, baja por el cansancio.

Hola, Jungwon. — dijo, se notaba la alegría en su voz, que hizo al castaño sonreír de nuevo. — ¿Cómo estás?

L-Los ex-traño. — murmuró, su voz se quebró un poco, comenzó a parpadear rápido. — P-Per-dón por no de-decirlo. — murmuró, intentando tragar sus lágrimas.

Las manos de Heeseung fueron a sostener sus brazos por los lados, en gesto de apoyo, mientras dejaba caricias con sus pulgares, logró reconfortarlo un poco.

Jungwonnie, no lo sientas. — dijo Niki, su voz sonaba seria. — Estamos para ti, siempre, en todas, ¿lo sabes, no?

Jungwon asintió, como si su amigo pudiera verlo.

Sí, gra-cias. — murmuró.

Ya queremos que regreses, Jungwon. — dijo Niki, y los ojos del castaño fueron hasta Heeseung, como si pidiera ayuda, el pelirrojo tomó el celular sin dudarlo.

—Nosotros no... Volveremos muy pronto. — dijo. — No sé cuánto en verdad.

¿Pasa algo?

Heeseung miró a Jungwon, buscando aprobación, el castaño asintió, ya no le ocultaría nada a sus amigos.

—A Jungwon tienen que operarlo. — dijo. — No sé cuanto tiempo nos quedaremos en Incheon, pero no será poco.

Notó a su novio morder su labio inferior, mientras sus ojos se volvían rojos de nuevo por las lágrimas.

Iremos para allá. — dijo el pelirubio, haciendo que Jungwon se sorprendiera. — Jake dijo que nos llevaría, seguro vaya con su novio también.

—¿Sunghoon?— preguntó Heeseunh.

Ese mismo.

Jungwon sonrió un poco, el pelirrojo lo notó.

—Jungwon está feliz porque vengan. — dijo, mirando la expresión de su novio, quien asintió.

Esperenme con vodka. — dijo, haciendo reír a los dos. — Hace mucho que no me embriago con personas tan buenas como ustedes. Festejaremos todas las noches.

—¿Cuanto se piensan quedar?— preguntó Heeseunh.

Sunoo tiene parientes en Busan. — dijo. — Pueden hospedarnos a los dos.

>> Y Jake y Sunghoon no sé en dónde se quedaran, no quiero saberlo, y tampoco compartiría hotel con ellos... No sé, hay riesgo de derrumbe, ¿Me entienden?

Ambos rieron de nuevo.

Niki era el tipo de persona que podían hacer reír a cualquiera en cualquier momento, y ambos se sabrían aliviados de tener un amigo así.

—Gracias, Niki. — dijo Heeseung. — Te esperamos. — añadió, Jungwon asintió.

No hay de qué. — dijo. — supongo que volveré a dormir, chicos. — añadió, un nuevo bostezo lo siguió, Nos vemos pronto.

—Nos vemos pronto. — repitió Heeseung.

N-Nos vemos pronto. — murmuró Jungwon.

Escucharon la risa de ternura de Niki desde la linea, antes de que el pelirubio cortara la llamada.

—No fue tan difícil. — dijo Heeseung, mirando a Jungwon, quien había discutido con el por varias horas porque no estaba listo para hablar con sus amigos.

Jungwon sonrió de forma penosa.

Heeseung borró un par de lágrimas que habían quedado en sus mejillas, dejó besos en ambas y en los abultados labios de su novio antes de acomodarse en la cama, a su lado para dormir.

Loud [Heewon] ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora