Capítulo veinte: Dos corazones

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Ignorando lo que acontecía con (Tn), Kid y Killer celebraban la victoria allá en la capital.

No era solamente el haber obtenido una venganza aquello que los hacía sentir que por primera vez en su vida habían logrado algo histórico, sino, el hecho de que tras haber unido fuerzas con Heat y Wire, finalmente pudieron liberar a su territorio de la opresión que durante tantos años les mantuvo en la miseria total.

Aún así se sentían incompletos, y conocían muy bien las razones.

Su vieja amiga había muerto por la inofensiva intención de querer saludarla; cosa que al final no hicieron. Aquel día, el chico Ren supo de una amistad de antaño que lo conllevó a comentarle a la antedicha, acerca de los dos muchachos que quisieron hablarle pero que no se atrevieron... El susodicho también acabó muerto, y todo por haber sido relacionado con ellos.

Aparte, mantenían muy presente que Ganju había fallecido en su ausencia y que dejaron sola a (Tn) durante tanto tiempo, que ella pensó que ya no volverían.

Les dolía saberla con otro, pero decidieron que no serían una sombra en su felicidad con el doctor que la apoyó cuando más lo necesitó.

Al menos les consolaba que haber ganado la guerra significaba que ella viviría libre, y no bajo el yugo de la miseria y la calamidad.

Resolvieron no regresar a la casa de la costa pues odiaban las despedidas, aunque (Tn) ya se había despedido, o eso era lo que parecía en la carta que les había enviado.

Les rompía el corazón al punto del sofoco, pero respetarían su elección y por primera vez, dejarían que decidiera sobre sí misma.

No querían las joyas ni el oro, preferían dejárselo para que nada le faltara.

Ellos se marcharían, ya que después de haber vencido, Kid le dijo a Killer, Heat y Wire que no deseaba vivir en un territorio tan reducido.

La única verdad era que lo superaba el sentimiento de encontrarse algún día con (Tn) de la mano de otro. Le parecía que el South Blue era demasiado pequeño y que tenía que huir para no volver a verla.

Killer, en cambio, meditó mucho en el hecho de irse sin decir adiós, pero ya ella se había despedido y creía firmemente, que tampoco sería lo suficientemente valiente como para saberla ajena.

Siempre creyó que Kid y (Tn) acabarían juntos, y le dolía el hecho de haberse equivocado.

Antes de irse del South Blue en un barco que nombraron «Victoria» en honor a su fallecida amiga y también, a su logro derrocando a los criminales que los habían condenado a una vida llena de fatalidades, Kid y Killer visitaron aquel sitio, donde vieron a la susodicha por última vez.

El regusto amargo de aquel día —mucho antes de que abandonaran su villa y conocieran a (Tn)—, Victoria Shirton Doruyanaika se enfadó con ellos y prometió no dirigirles la palabra nunca más; y por esto, ambos se preocuparon en hacer las pases aunque sus intentos fuesen muy a su manera.

Después de todo, Victoria se cabreó por una tontería de niños, y decidieron robar algo de dinero para comprarle a ella lo que siempre deseó, a modo de disculpa.

Sucedió que un día, Victoria, Killer y Kid, se hallaban comiendo el almuerzo juntos. Eran fideos de Udon con sopa de curry. La primera se derramó accidentalmente lo que había en su plato y terminó cubierta de salsa marrón. Entretenidos por la escena frente a ellos, Kid y Killer se rieron de ella. Así que ésta los golpeó y decidió no volver a hablarles.

No pudieron juntar la cantidad para comprar un boleto sin retorno que la llevaría lejos del South Blue, en cambio, fueron atrapados en pleno acto y apenas consiguieron huir de los criminales a quienes les robaron las joyas y el dinero, cosa que también perdieron a manos de aquella pequeña ladronzuela que se ganó su corazón desde ese día y para siempre.

Aye, captain! ━━ [En curso] 《26》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora