Al llegar a la escuela, a Gon se le erizó la piel. En realidad, durante todo el camino a la escuela tenía la carne de gallina. No podía creerse aun que tenía que decirle a Killua que se metiera de lleno en su vida, pero era inevitable, y lo más razonable.
¿Cuándo tienes la oportunidad de que una persona millonaria y con, quizás, algunos conocimientos empresariales? Era una oportunidad de oro, y más considerando que Killua era el "platillo más caro" en el buffet de noticias para los medios de comunicación. Además, debía admitir que, pese a que no quería que nadie se metiera en sus asuntos, era necesario.
Gon suspiró y se dirigió a su salón, fue el primero en llegar y, mientras esperaba a Killua se dispuso a sentarse en su pupitre. Y ahí se quedó, perdido en sus pensamientos para matar el tiempo. Fue aburrido y agotador, pues sus problemas principales merodeaban en su cabeza en círculos en un ciclo sin fin.
<<Maldita Retzu... Maldita vieja...>>, maldijo en sus adentros, con la mejilla apoyada en su pupitre con la mirada hacia la ventana, creyendo que mágicamente se aparecería la limusina de Killua. Y es que aun no sabía la razón del odio de esa mujer hacia su familia, y su tía tampoco se lo quería contar, porque según ella, él no lo entendería.
¿Qué cosa no entendería? Eso era lo que no comprendía. Solo supuso que su tía debió haber hecho algo que le disgustará mucho a esa mujer, y que esa haya sido la razón del por qué estuvo asunte hasta cierto tiempo, cuando la vio a llegar a su casa. Aun sigue presente ese momento en su memoria, pero han pasado años de eso, y esos recuerdos casi los tenía olvidables. Pero, aun así, ¿En serio su tía habrá hecho algo tan grave?
Aquella mujer tan amorosa, compasiva, dulce y... humillada por esa mujer, ¿Podía cometer algo...?
Tal vez solo era un pleito de adolescentes. Después de todo, ya había sido testigo de algunas discusiones ridículas o exageradas entre sus compañeros, quienes algunos no tuvieron la vergüenza de compartir sus vidas en público. No sería algo fuera de lo común. Pero, en lo personal, no es algo que le guste. Y se disgusto mucho cuando Retzu lo hizo de una forma tan indiscriminada.
Minutos después, fueron llegando cada vez más alumnos. La mayoría constaba de pequeños y a veces grandes grupos etarios, desde adolescentes hasta profesores. Y, luego de unos minutos, Gon se percató de que a unas cinco dos cuadras de distancia, se podían oír las sirenas de los policías bloqueando el paso de algunos reporteros. Sí, esa era una de las señales de que Killua estaba cerca. Una que otra vez los reporteros también se acercaban a la institución para grabar a Killua, y, de vez en cuando, intentaban grabar desde el exterior en secreto, lo cual, por fortuna, fue parando con el lapso del tiempo, pues el ministerio de educación no podía permitir que la integridad de los alumnos se viera afectada y que tampoco se interrumpieran las clases o el orden.
Según rumores, la razón por la que la institución aguanta también estás interrupciones, ya que un colegio público, evidentemente, no tenía porque encargarse de estos problemas, era porque la familia de Killua pagaba para que le permitieran quedarse ahí, y que ellos le pidieron a los ministerios que se hicieran cargo de este tipo de problemas para que no se repitieran, al menos de forma constante, cuando se encontrará en el colegio. El colegio de por sí ya tenía muchos problemas desde que se supo por los mismos ministerios que no se hacía nada en contra de Retzu. Así que... era evidente el gran problema en el que estaban metidos. Pero eso no era algo que a Gon le importará, para él era mejor si el colegio se iba a la ruina como una venganza por todo lo que le habían permitido hacer a Retzu con los demás.
Sin embargo, había algo que Gon aún tenia en mente sobre Killua, ¿Por qué se tomaría tantas molestias para quedarse en un colegio como ese? Muchos decían que era por Retzu, incluso lo llegó a decir el mismo Killua, pero hacer todo eso solo para alejar a una chica era... exagerado. Y, extrañamente los padres de Killua parecían estar de acuerdo con eso.
La limusina de Killua se posó delante de la entrada de la escuela y su chofer, tan pulcro y bien vestido de negro, luego de salir del asiento del conductor, le abrió la puerta a Killua. Y, tal como pasaba raras veces, Retzu venía con él. Los dos salieron de la limusina y Killua se notaba serio y distante con solo estar a su lado. Ella había abrazado su brazo, pero este se soltó y se adentró al colegio lo más rápido que pudo, después de despedirse de su chofer. Retzu lo siguió rápido para que él no se alejará de ella.
Ahora venía el mayor reto, ¿Cuándo podría hablarle a Killua sin que Retzu lo critique de nuevo por acercarse a él? Tal como lo ha hecho, extrañamente, desde que la conoce. Para ese momento, sí tenía que improvisar. Fue entonces que se le ocurrió una idea al ver que Zushi estaba entrando, luego de ser interrogado por una pareja de policías que bloqueaban la entrada a los paparazzi.
Rápidamente, tomó un trozo de papel de su cuaderno y escribió en este. Salió corriendo del salón y fue en busca de Zushi. Al agacharse y asomarse por las escaleras al primer piso, apenas pudo ver la mitad de los rostros de Retzu y Killua, tomando sus zapatos de sus casilleros para ponérselos. Zushi estaba cerca de la entrada, y, fue ahí, cuando aprovechó la oportunidad.
Bajó apurado de las escaleras y chocó su hombro con el de Killua apropósito, para la sorpresa del albino.
-Ay, perdón -dijo Gon y, discretamente, le pasó algo a Killua entre sus dedos, justo antes de que Retzu volteará a ver lo que pasó.
Killua, al sentir el pequeño papelito entre sus dedos, lo sostuvo confundido. Gon solo siguió su camino y se fue con Zushi. Antes de que él pudiera saludarlo, Gon se lo llevó a empujones a otro sitio para continuar disimulando.
-Vaya...Que manera más barata de llamar tu atención, Killua -dijo Retzu.
Killua frunció levemente el ceño con su comentario.
- Voy al baño, no tardo.
Y ella se fue. Killua miró el papelito y vio que decía "Ábrelo", escrito en azul en ese pequeño espacio arrugado. Él abrió el papel y leyó lo que decía dentro: "Nos vemos detrás de la escuela en el receso. Que nadie te vea."
Luego de leer el papelito, se lo guardó en el bolsillo. Definitivamente, iría.
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Cadenas inquebrantables || KilluGon || Yaoi
Fanfiction¿Han escuchado sobre las "Maldiciones Generacionales"? Se dice que dependiendo de las acciones de nuestros padres, nosotros seguiremos el ejemplo, y si seguimos su mismo camino, nosotros sin darnos cuenta, seremos iguales. Por eso mismo está pasando...