Disclaimer: BNHA y sus personajes, no me pertenecen.
Summary: Las noches en "Dollhouse" siempre eran movidas; la gente iba y venía y las historias que las damas de compañía escuchaban, no siempre eran felices. Uraraka Ochako trabajaba allí bajo el seudónimo de Angel face y de entre todos los desdichados que pagaban por unas horas con ella, nunca esperó hallar al padre de su amiga aguardando por su compañía.
Aclaratoria: Ésta es una obra propia y todos los derechos son reservados.
Advertencia: Ligeras escenas sexuales.
El problema de las mentiras no recae en la culpa o en la posibilidad de que te descubran. El verdadero problema de las mentiras yace en que se vuelve un hábito que, con tanta facilidad, puede hasta convertirse en parte de uno. La persona mentirosa no conoce límites y he allí el verdadero problema.
Uraraka Ochako no era una mala persona. Ella podía ser muchas cosas, aceptaba el título de egoísta, de emocional y a veces, un poco cínica. Para ella, las mentiras eran malas, lo sabía pero a pesar de eso, ya no sabía cuántas capas de mentira había sepultado sobre sí misma.
Uraraka Ochako ya no sabía diferenciar cuántas mentiras había dicho y cuántas verdades omitió por evitar liarse en más problemas. Le importaban las personas de su alrededor, claro que sí, pero había algo que ella cuidaba mucho más y era a sí misma.
Mintió a la única amiga que tenía en esos momentos, la que le abrió las puertas de su casa, de su vida y hasta se podría decir de su corazón. No sabía hasta qué punto estaba de volver atrás pero estaba segura que sería muy difícil de remediar sus actos, por ese motivo, le era mucho más fácil seguir mintiendo, seguir ocultando la verdad o decirla a medias.
Por ese motivo, le era mucho más fácil colocarse la peluca rosa y la lencería blanca ante tantos extraños, porque ni ellos le piden que les diga la verdad ni ella pretendía ser otra cosa más que una fantasía en esa casa de muñecas.
Cuando Todoroki Enji la dejó libre y salió de su oficina, las piernas le temblaban, su palpitar se había acelerado tanto que tuvo que recostarse contra uno de los muros que la custodiaban en ese pasillo extrañamente angosto, de hecho, luego de dejar la oficina de su jefe, todo parecía desproporcionado a lo que recordaba. Tenía la garganta seca y los ojos bien abiertos con una sola cosa en la cabeza.
Esto no puede ser...
Juntó sus manos, entrelazó sus dedos y los sintió tan fríos. Cuando fue consciente, comprendió que no sólo las manos estaban heladas, sino todo en ella. Ochako se sacudió en su sitio cuando unas personas cruzaron contra ella para ir a la salida del tren. Levantó su mirada castaña hacia los extraños y sólo entonces, fue consciente que también era su parada. Se recompuso en un par de segundos. ¿Cuánto tiempo llevaba en el tren que se había abstraído lo suficiente como para que su parada estuviese a metros?
ESTÁS LEYENDO
Miénteme
RomanceLas noches en Dollhouse siempre eran movidas; la gente iba y venía y las historias que las damas de compañía escuchaban, no siempre eran felices. Uraraka Ochako trabajaba allí bajo el seudónimo de Angel face y de entre todos los desdichados que paga...