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Los días parecían noches y las noches eran aún más negras. La tarde se estaba acabando, la oscuridad se asomaba entre los árboles y sobre el rio. Lograba sentirme en calma, escuchando el agua chocar contra las piedras y el viento contra las ramas, mientras el ambiente del país era tenso. 

- Nakamura, es un mal lugar para encontrarnos. 

- ¿Lo dices por los árboles o por el agua?

- Sabes porque lo digo. ¿Qué quieres? ¿Tuviste suficiente de los héroes?

- Quiero encontrarlo, necesito de tu ayuda.



Meses antes...

Mueve cosas acá, mueve cosas allá, no tolero más estas actividades comunes. No fue una sorpresa que la mayoría se entusiasmara con un concierto. Desde el anuncio, Mina y Deku han pasado todos los días hablando del baile, pero si fue una sorpresa que Denki pasara casi todo su tiempo con Jirou quien lo ayudaba con la guitarra, podía verlo algunos descansos pero luego de las clases no tenía tiempo, y finalmente Bakugo, quien pensé que me entendería, ha pasado todos los días pegado a la batería. Por otro lado, yo no tenía planes de participar, fui con Satoshi rogando por un certificado para faltar ese día, pero lo único que conseguí fue una respuesta negativa. 

- Debes participar en ese tipo de actividades, es bueno fortalecer los vínculos con tus amigos -me respondió.  

Fortalecer vínculos. ¿Cómo podía concentrarme en fortalecer algún vinculo cuando mi abuelo y mi padre era lo único que ocupaba mi mente? Tantas preguntas saltaban a mi cabeza, pensaba en mi madre, en Shi y mi abuela. Y aún me preguntaba si podía hablar con Denki de esto. 

Faltaban horas para salir. Caminaba ansiosa afuera de los dormitorios, me acomplejaba no saber como actuar. El tiempo pasaba, el sol salía lentamente y el aire helado subió la temperatura. Más tranquila, seguía con la misma problemática rodando en mi cabeza cuando escuche la entrada del edificio cerrarse tras de mi. 

- Deku, ¿A donde vas?

- A comprar unas cosas para el festival. Akane, estuvimos mucho tiempo sin hablar -dijo sentándose a mi lado-. ¿Estas bien? Puedes contarme si quieres. 

- Hablando hipotéticamente, si tuvieras un secreto que si le contaras a alguien muy querido y que aprecias mucho podrías o no ponerlo en peligro, pero por ser una persona querida no puedes guardarle secretos. ¿Qué harías? Hipotéticamente.

- ¿Hipotéticamente? ¿Estamos hablando de que tengo un secreto que realmente no tengo?

- Exactamente, no tenemos. Yo no tengo. Es un caso completamente hipotético. 

- No lo sé. Es decir, podría ser una mala idea por el probable peligro que va a correr pero si no puedes guardarle secretos entonces eventualmente lo va a saber y tal vez es mejor temprano que tarde. ¡Hipotéticamente hablando!

- ¡Claro, totalmente! Gracias, Izuku. 

Ambos nos marchamos, siguiendo cada uno su camino. Los nervios aumentaban mientras más cerca estaba de su habitación. El nudo que ya se había formado en mi estomago subía a mi cuello, llegando al tiempo que tocaba su pieza. Agradecía el tiempo que tardaba en abrir, intentando formular en mi cabeza las palabras que iba a decir una vez me abriera; al verlo, despeinado y desordenado, sentí profundas ganas de abrazarlo y quedarme con él todo el día, compensando el tiempo que no hemos estado juntos, sin embargo la razón por la que fui no podía esperar otro día. 

- ¿Puedo pasar? -pregunté sonriendo

- Hola hermosa, no creo que sea una buena idea -respondió cerrando la puerta detrás suyo-. ¿Sucede algo?

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