22

183 18 7
                                    



Último día de clases, todo iba en cámara lenta y lo agradecía, este era el día en que debía hablar con Denki para arreglar las cosas. Todo quedo muy mal cuando me confesé, así que mientras las horas pasaban yo pensaba como me iba a acercar si cada vez que me veía se alejaba, intentaba evitar mi mirada y estaba siempre con Jirou tal vez esperando que eso me detuviera, como si fuese alguna especie de repelente. 

- ¡Vamos, tu puedes! Además, mañana saldremos de compras -intentó animarme Mina-.

- ¡Bakugo! -lo llamo Kirishima- ¡Tu también vienes!

- ¡Como si pudiera soportar ir de compras! 

- Katsuki, te suplico no dejarme sola.

- ¡Pues te quedaste sola, no pienso ir!

-  Akane, vamos -dijo Mina arrastrándome afuera de la sala de clase-.

Había terminado la clase, y Mina, con mis cosas, me llevaba a la entrada de la UA. Me hablaba de lo que podría decirle, si tenia preparado algo y si no tenia nada a ella se le había ocurrido algunas cosas pero no podía escucharla aun que quisiera intentarlo, los nervios se habían apoderado de mi. Antes de lo esperado llegamos a la entrada para esperar al rubio, entonces desperté de mi trance, sin tomar mi mochila intente irme de ahí pero ella era fuerte y mis piernas ya me fallaban, no sabía si mi corazón estaba latiendo tan rápido que no lo sentía o si había dejado de latir. Intentaba decirle que no podía hacerlo, antes del campamento era muy mala idea, después tendré que verlo día y noche pero no me escuchaba y en parte tiene razón, mientras antes me quite el peso es mejor, pero había un miedo que no podía quitar. De algún modo creí convencerla... lo creí. Me dio la mochila despreocupadamente, dándole las gracias me tomo de la muñeca y, con un muy mal presentimiento la seguí, de un momento a otro se detuvo y, con una fuerza que nunca vi utilizarla fuera del entrenamiento o villanos, me tiro al frente provocando que tropezara y cayera al suelo, mientras ella salió corriendo. Enojada, me levante dispuesta a perseguirla para preguntarle la razón de eso un poco a gritos probablemente, todo si la razón no hubiese aparecido. 

- ¿Nakamura?

- ¿Ahora soy Nakamura, Denki?

- ¿No es ese tu nombre?

- Me has estado evitando. 

- Si, -respondió incomodo- ¿estas bien? La caída, digo.

- Si, si, estoy bien. ¿Podemos hablar?

- No hay nada que hablar, Aka... No hay nada que hablar.

Pasando a mi lado le tomo el brazo para impedir que siga. Sabiendo que su fuerza era mayor que la mía, aun así paro. 

- Ya ni puedes decir mi nombre, ¿eh? Quiero hablar para recuperar la amistad, solo eso.

- Nakamura, si no te estoy hablando es porque no quiero nada contigo.

- Te estoy diciendo que te quiero solo de amigo, no como...

- ¡Cuando digo nada también me refiero a amigo! 

- ¿Que? -pregunte en un tono apenas audible después de un largo silencio-

El silencio que se formo fue como si el mundo hubiese sufrido un apocalipsis, nadie hablaba. Solo se escuchaba el viento y podría jurar que escuchaba correr la sangre de mi cuerpo, como corría de mis venas a mi corazón y de este al resto de mi cuerpo que, este momento, a penas se estaba manteniendo en pie por algún tipo de milagro. 

- Lo que dijiste en tu casa fue... esos sentimientos. ¡Sabias que tenia sentimientos por Jirou y aun así fuiste tan egoísta para decir esas cosas!

- No son sentimientos de los que me arrepiento, -dije con una voz seca, a pesar de estar al borde de las lagrimas- si pudiera controlar esas cosas créeme que me desharía de esas cosas inútiles hace tiempo. 

MírameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora