Decisiones De Amor ¹//Pedri González.

|01|- the return

Eva

Ya habíamos llegado al hotel en dónde nos hospedamos antes... que recuerdos.

Deje mi maleta a un lado de la cama, Eric tenía su apartamento al lado mío, nos tocó apartamentos separados. por un lado era bueno, al fin podría dormir tranquila.

Por otro lado... no dejaría de hacer ruido y tampoco me dejaría dormir.

Escuché unas voces, que reconocería por todas partes, Los chicos del Barcelona.

¿Que hacían aquí?

Abrí la puerta inmediatamente, todo el equipo se giro a verme, sorprendido.

—¡¿Eva!?- Gritaron todos, a los segundos después ya nos habíamos fundido en un abrazo grupal, extrañaba esto.

Extrañaba mi vida antes, Mi vida de hace tres años, dónde era "feliz" aquí, con ellos, que si me entendían.

—¿Que haces aquí?- Hablo Gavi —Un viejo amigo — abriéndose paso hacia mi.

—Vine por.. unos negocios- Sonreí, no les iba a decir que venía por la gala, de ninguna forma.

—¿Cuáles son esos ruidos?, ¡No les volveré a decir silencio !- Una voz masculina gritó, desde al al lado de mi apartamento.

Oh no..

Nononononono, no ahora...

Mierda

Era Pedri.

Trague saliva nerviosa, quería entrar a mi apartamento lo antes posible e irme de allí, desconectarme del mundo.

—¡nos tenemos que ir, un gusto en verte!- Dijo Frenkie, mientras todos se daban la vuelta, despidiéndose y saliendo del pasillo en donde todos estábamos acumulados.

Entre a mi apartamento y me encerré, caí al suelo.

1...

2...

3...

Me calmé.

Respiré hondo antes de levantarme del suelo e ir por mis audífonos y libro.

Me tenía que desconectar, tenia que relajarme.

Pero no podía.

No podía dejar de pensar en mi vecino, Pedri.

Mi ex pareja, vivía al lado mío, ¿Por qué a mí?

Me mataré si nos encontramos algún día.

Podré estar conforme de ver a todo el equipo, pero de ninguna manera lo veré a el, me rehusó a verlo.

No quiero verlo, no quiero escucharlo hablar, no quiero saber nada de él.

Me senté en el sillón, mirando la vista de en frente, respiré otra vez.

Relájate Eva, no es el fin del mundo.

Volví a mirar mi libro, no podía ni leer una página y ya volvía a pensar en él.

Cerré el libro con frustración y mi cabeza cayó hacia atrás.

La música aun sonaba en mis oídos pero de pronto todo se puso de acuerdo y ahora la música es de desamor.

Genial, hasta la música me lo recuerda.

Apague la música y decidí recostarme en la cama por unos minutos...

Minutos que se convirtieron en horas.