|17|- Una decisión de amor.

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Eva

—Primera y última vez, ¡Lo juro!

—Me da igual, saquen esta basura de aquí - Dijo el policía, echándonos de la comisaría.

—¿Nos acaba de llamar Basura? - la expresión de mi amiga era un espectáculo.

—Si - Respondió cortante Pedri, quien se llevaba a Isabella en un brazo.

La mujer a mi lado la miraba enojada. Yo miré a Pedri, que era el único que podía estar en paz como yo, o al menos, fuera del problema de las acompañantes que teníamos.

En ese corto tiempo que podía verlo, me fijé en aquello.

Tenía la mirada enfocada en algo, y pensé que era yo, ya que me miraba. Pero no era yo... Era lo que estaba detrás de mi.

Y a decir verdad, parece que no estaba tan bien, los músculos de su mandíbula se marcaban, y las venas de su cuello sobresalían.

—...Es mi...

—¡Puta!...

—¡Hey! ¡Detengan a esas dos!

Suspiro algo frustrada por todo lo que ocurrió el día de hoy y volteo para poder llevarme a Candel.

La agarro del antebrazo con fuerza, creo que no me he medido ya que saca un quejido de dolor y al sacar mi mano de su brazo, quedaron varias marcas rojas en el.

Arrepentida, me echo para atrás, sin querer acercarme tanto para no causar más daño. Al ver esto, Pedro rápidamente interviene antes de que Issa saque sus conclusiones de aquel acto.

—¿Tienen como irse?- Nos preguntó.

—No creo que Eva tenga auto, y tampoco dinero para pedir un taxi o Uber, así que no. - Responde  Candel, mi amiga,quien a pesar de su dolor, supo disimular bien y cambiar de tema.

—¿Las llevo?

—No es necesario - me escucho decir con poca fuerza.

—Si que es necesario. -Candel Habla entre dientes, su mirada era penetrante. Tanto,que no pude decir más. Solo Acepte cualquier cosa que dijera , ya no estaba presente en esa conversación, por lo que no me esforcé en responder o colocar atención de lo que ellos conversaban.

Hasta que me dijo en un pequeño detalle: Issa.

Ella no está. No está detrás de Pedri, tampoco a un costado, ni en una esquina, simplemente... No está.

—Issa no está - me acerco con Pedri a informarle, Candel estaba en una llamada y cuando tuve intenciones de hablar, ella me detuvo indicando su móvil.

Nuestros brazos se rozan y por un pequeño momento, hubo electricidad entre ellos, y en ese mismo instante, nuestras miradas chocaron. Sus pupilas estaban dilatadas y con brillos, creo que los míos igual. Nos quedamos quietos, sin dejar de vernos por un par de minutos hasta que pudimos reaccionar cuándo Candel soltó un chillido.

Llamando la atención de todos, incluso de la policía.

Pedro me responde al mismo tiempo que uno de ellos habla:

—Disculpa, ¿Que? - acerca su rostro al mío, creo que mi espalda suda de tantos nervios que tengo. Joder, esa voz... Levanto un poco más mi mirada, el también me ve. El mundo se congela hasta que Candelnos grita.

— Creo que me he hartado de está chica. - pienso en voz alta. Y para mí mala suerte, ella logra escuchar.

Enseguida cierro mis ojos y con ambas manos, me tapo mi boca para no decir más cosas en voz alta.

—¡Ey tu!

Joder. ¿Cuando van a parar estás chicas?




Habíamos vuelto de Canarias, estaba desempacando mi maleta cuando la puerta sono, alguien me estaba llamando.

Abrí la puerta, Era Pedri.

—Hola...

—Hola.

—Mira... De verdad no quiero discutir como siempre hacemos - se rasca la nuca. Nervioso.

—Yo tampoco.

—Quiero volver a estar contigo, no como pareja, por qué se el daño que nos hacemos. Pero quiero que seamos algo más que amigos. No soporto verte y no poder tocarte como antes, no besarte, no...

Lo detuve.

No sabía lo que estaba haciendo, pero yo tampoco podía soportarlo.

Agarre su camiseta y la acerque bruscamente hasta mis labios.

Lo bese.

Y no fue un beso tierno y calmado, no. Fue todo lo contrario. Fue brusco y sin control.

Mierda.

Extrañaba besarlo de esta forma.

Agarre su chaqueta y la tire abajo, ya estábamos adentro de mi casa.

Tiramos todo al suelo, me sentó encima de la mesa que tenía en el centro y puse sentir el bulto en sus pantalones.

Mierda.

Me frote contra el.

Lo íbamos a hacer.

Y entonces, una ráfaga de viento se pasó por todo mi cuerpo y fui consciente de lo que hacia.

Me separé de el y respiré jadeando.

¿Que hacia?

—Perdon, eso fue un impulso...

El se queda en silencio.

—¿Puedes irte, por favor?

Parece que medita mis palabras antes de asentir.

—Vale.

No lo veo, pero puedo escuchar todos sus pasos y cuando cerrar la puerta.



















Capitulo cortito, sorry 😪🫶

Decisiones De Amor ¹//Pedri González.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora