Decisiones De Amor ¹//Pedri González.

|7|-I still love you

Eva

Ya estaba en mi casa, con Eric.

Eric hablaba sin parar pero mi mente estaba en otro lugar, en otra parte de mi vida. Y sin saber nada de lo que me decía — Creo que de una chica —, Me dispuse a contestar un:

—Si... - Sin saber de lo que hablaba.

Sin embargo este no se dió cuenta y los dejo pasar. Continuó hablando.

Mi mente seguía pensando en aquel Pelinegro de esta mañana, de ayer y de Siempre.

Pedri.

El cual esta mañana me vino a dejar sin decir nada más y se fue. Las noticias no tardaron en llegar y anunciar por los cuatro vientos que nos juntamos.

Y ahora en mi cabeza se repite una y otra vez la entrevista de hace un par de minutos de Pedri. Dónde le preguntaron sobre nuestra relación, sobre mí. Y todavía sigo sin creerme lo que dijo sobre su celebración de goles.

El sol, miraba el puto sol.

Y para el, soy su solcito, su ev, cariño, love, todos los apodos posibles, el me los tenia pero.. el había elegido solo uno, mirar el sol.

Y no es que me moleste, o me incomoda pero mi cabeza sigue pensando en la posibilidad de que ambos terminemos en algún momento, Juntos. Otra vez.

Pero no me imagino a nosotros juntos sabiendo lo que pasó entre nosotros dos antes o sobre el beso de ambos... no puedo.

Así que solo me levanté de mi silla, con la mirada de Eric en mi y salí de su departamento.

Caminé dos puertas más al lado hasta llegar a su puerta. Toque la puerta sabiendo que estaba allí.

Pedri abrió la puerta con el pelo mojado y una toalla en su torso.

—¿Eva?- Murmuró confundido.

—¿Podemos... hablar?- Levanté mi vista y lo ví a los ojos luego de una breve inspección a su abdomen, brazos y piernas.

—Si.. está bien - Se hizo a un lado y me dejó pasar.

Estaba lista para hablar sobre eso, terminar de una vez por todas con esto.

Pedri

Me vesti y salí de mi casa, no pude evitar mirar al lado, Eva estaba allí y solo estábamos a centímetros de distancia...

Suspiré y decidí olvidarme de eso.

Hoy tenía una entrevista y tenía que estar allí en menos de una hora, por lo tanto, me queda poco tiempo.

Mi aventura con Eva anoche, mi resaca y todo mi dolor muscular decía que me sentará y descansará pero todo lo demás, incluyendo mi tonta cabeza decía que tenía que ir — cosa que es cierto—, así que me subí al coche y salí a toda velocidad de allí.