XVI. El Precio de la Libertad

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¡Hola, hola queridos! Quizás es tarde para algunos, pero dónde yo vivo sigue siendo sábado, asi que estoy a tiempo de actualizar *sonrié malévolamente*. Espero que les guste el capítulo, como siempre espero sus votos y comentarios, y saben que los aprecio muchísimo <3

#NoSeasEseMolestoLectorFantasma

Dedicado a syuniikiss en agradecimineto por su voto, se lo debía hace muchísimo, en verdad lamento el retraso <3

PD: En multimedia, el pechocho esponjoso Dagonet , para el recuerdo de todos :'(

Le dieron alcance a la caravana poco después de haber logrado escapar del Lago de las Penas, llevando el frío cadáver de Dagonet con ellos. Ahora la larga fila compuesta por los habitantes del antiguo Estado romano cruzaba a la seguridad que se encontraba al sur del Muro de Ariano con pies cansados, precedidos por Arturo y sus caballeros, quienes lucían expresiones amargas y una mirada oscura y vacía. Justo detrás de ellos, Devnet se limitaba a dejar que Cian hiciese el camino de regreso al establo por su cuenta; con los ojos perdidos en el vacío entre las orejas del caballo.

Las pesadas puertas de hierro que protegían aquel rincón del Imperio Romano se cerraron con un fatídico e increpador retumbo metálico; sellando el portal al peligroso mundo salvaje y libre que yacía al otro lado .

Su retorno a casa no fue ni glorioso ni alegre. Ni un solo rayo de luz iluminó sus rostros. Ni siquiera cuando, uno a uno, los caballeros entraron a su patio principal y se encontraron al Obispo Germanus esperándolos, rodeado por sus siervos, y sosteniendo la pesada caja de madera que contenía sus salvoconductos.

Al fin eran libres. Pero ¿a qué costo? Una vida más tuvo que ser cegada, otro reclamo sangre por parte de Roma. En ese momento, la libertad comenzaba a parecer algo sobrevalorado y distante. Llorar la muerte de su hermano caído, por otro lado, era algo muy real.

Cuando el carro de la familia Honorius ingresó al patio, escoltado por soldados romanos a ambos lados, los duros rasgos del obispo sonrieron exageradamente, y el hombre se apresuró a recibirlo con las manos extendidas hacia el cielo-Cristo sea alabado-exclamó alegremente-¡Contra todo pronóstico! -.

Cuando Alecto saltó al suelo, el obispo extendió sus manos hacia él fervientemente-¡Alecto! ¡Déjame verte!-levantó sus ojos al cielo y exclamó-¡Hemos triunfado! -.

Devnet se congeló en el lugar y en seguida dio un paso hacia el hombre, siseando entre dientes-¿Hemos triunfdo? ¡¿Qué ha hecho él?! Maldito bastardo ... -.

Para su sorpresa, fue Galahad quien la retuvo por el codo, negando con la cabeza-No lo hagas-le advirtió en voz baja. Devnet lo miró sin dar crédito a lo que oía.

-¡Dagonet murió para cumplir esta misión y ese romano hijo de puta está tomando todo el crédito! -escupió con dientes apretados y los ojos dilatados de rabia-¿Vas a quedarte de brazos cruzados mientras se aprovecha del honor del sacrificio de Dag? ¿¡De nuestro sacrificio!? -.

-Maldita seas, mujer, cierra el pico-gruñó Tristán desde su caballo, en un tono tan duro que hizo que  la chica se encogiese como si la hubiera azotado con un látigo.

-Ya no queremos tener nada más que ver con los romanos, petite-Lancelot dio un paso adelante, rodeándole los hombros con un brazo protector y fulminó a Tristán con una mirada iracunda-No necesitas ser tan duro. Maldita sea, Tristán, todos estamos hechos polvo. Eso no significa que puedes llegar y tratar a cualquiera de nosotros como se te de la gana. Ya me harté de tu mal humor-espetó, recordándole a todos porqué era la mano derecha de Arturo después de todo.

Su Nombre es Poema (TGWNWAP versión castellano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora