Psicólogo // Finn Wolfhard. [✔️]

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Tn POV

Al día siguiente estaba en mi lugar en el salón mirando al rededor ya que ni Jaeden, Noah o Alice habían llegado.

Vi a los tres entrar hablando y atrás de ellos entró Sadie.

Cada uno se sentó en su lugar y me saludaron, a excepción de Sadie.

- ¿Qué tal su fin de semana? - Preguntó Jaede.

- La pasé muy bien con Tn - Respondió Alice - Fuí a su cas a ponerme al día y ayer pasamos toda la tarde en mi casa.

- Vaya, nosotros nos la pasamos jugando - Habló Noah - Hasta que mi hermana nos cortó la luz porqué llevábamos gritando dos horas.

- Yo haría lo mismo - Opiné.

- Vaya comprensión la tuya Allisa - Habló Jaede luciendo desilusionado.

A los pocos segundos la maestra de álgebra entró y cada uno se acomodo en su lugar.

- Buen día - Saludó sacando sus cosas de su bolso.

- Buen día - Hablamos todos a coro.

Miré un momento hacia la puerta y me quedé pensando en que lo más probable es que Finn me gustara y que en cuestión de tiempo me iba a enamorar de él.

No me lo había podido sacar de la cabeza desde ayer, después de esa conversación en la cafetería.

Solo pensaba en que él era muy profesional, que cuando era necesario me trataba como a una amiga y no como una paciente y que claramente no me veía con lástima.

Lo que más me rondaba la cabeza eran sus ojos, la forma en la que me miraba me daba seguridad y claro, me ponía nerviosa.

- No profesora - Salí de mis pensamientos al oír las múltiples quejas de mis compañeros.

- Nada de no - Habló la maestra elevando la voz - Tomen una hoja y pasen la demás,la única que no hará el examen será la señorita Malcom.

- ¿Cómo que un examen? - Miré a Jaeden - Pero no nos había dicho nada.

- Es sorpresa Allisa - Habló él - Solo esperemos poder pasarlo.

Tomé una hoja cuando llegaron a mi lugar y le di el resto a Jaede.

La maestra comenzó a copiar los ejercicios en el pizarrón y todos hicimos lo mismo a excepción de Alice.

- Eso es todo - Habló la maestra al terminar de escribir el quinto ejercicio - Pueden comenzar, solo tienen cuarenta y cinco minutos.

Comencé a analizar los ejercicios para intentar resolverlos pero me fue inútil.

Lo único que tenía en la mente era a Finn, que hoy lo iba a ver si no había cambio de planes, que tal vez me sacaría una sonrisa con lo que me dijera y que me volvería un manojo de nervios cuando él quisiera hacer contacto visual.

Esperaba con ansias tener que ir porque quería verlo, quería escucharlo hablarme y que cada palabra que saliera de su boca me hiciera sentir mejor y comprendida.

Me encantaba ver como me sonreía, como me miraba, como me hablaba. Sencillamente me encantaba como me trataba y tal vez esa era la razón por la que él me había comenzado a gustar.

- El tiempo se acabó - Miré a la maestra algo asustada. Lo único que había hecho era escribir los ejercicios y ponerle mi nombre a la hoja.

Intente al menos resolver el primero en lo que la maestra pedía que le diéramos las hojas.