Psicólogo // Finn Wolfhard. [✔️]

26

Tn POV - 4 meses después

El regreso a clases había sido algo pesado porque cada vez faltaba menos para la graduación.

Las cosas entre Jaeden y yo seguían iguales, él no me hablaba y yo no le hablaba a él.

Lo mío con Finn no podía ir mejor, dejaba que me tomará mi tiempo para algunas cosas que seguro eran típicas en parejas pero yo seguía con esa pequeña inseguridad que me hacia tener dudas.

- El timbre sonó hace dos minutos - Miré a Alice - ¿En quién piensas?

Desvíe la mirada y recogí mis cosas para luego levantarme y comenzar a caminar junto a ella.

- ¿Hoy tienes sesión? - Preguntó cuando salimos de la cafetería.

Ese era otro detalle; ahora iba solo dos veces por semana ya que Finn notaba un gran progreso en mí y entonces había decidido que las tres sesiones semanales eran innecesarias.

Seguiamos viéndonos casi a diario o sino hablábamos durante horas por llamada.

- No, hoy no - Respondí - Pero voy a estar ocupada con las tareas.

- Sí, los maestros se han excedido con tareas - Me dio la razón - Pero bueno, estamos hablando.

- Sí, está bien - Sonreí y ambas salimos de la escuela - Nos vemos mañana.

- Nos vemos Tn - Se despidió y luego se fue en dirección a su casa.

Seguí con mi camino tranquila, no habia vuelto a haber encuentros con Jason ya que un día después de que me hubiera amenazado con el arma Finn y yo habíamos ido a ponerle una orden de alejamiento.

No había vuelto a buscarme y eso me ocasionaba paz, me hacia sentir tranquila.

Sentí mi celular vibrar recibiendo una llama así que me lo saqué del bolsillo y respondí.

- Hola bonita - Sonreí al escuchar la voz de Finn.

- Hola amor - Me corté en seco porque al fin lo había dicho.

Llevaba queriendo hacerlo desde hace meses pero siempre me interrumpía antes de hacerlo.

- ¿Qué haces? - Preguntó y pude imaginarme su sonrisa.

- Voy para mi casa, hoy estoy algo ocupada con tareas - Respondí y di la vuelta.

- ¿Demasiado? - Supe porqué lo preguntaba.

- Quieres ir a mi casa, ¿No? - Pregunté soltando una pequeña risa.

- ¿Te molesta?

- Para nada - Aseguré - Pero dejame adelantar un poco.

- Seguro bonita. Hasta más tarde.

- Has a más tarde... Amor - Sonreí y luego me mordí el labio inferior.

Ambos colgamos al mismo tiempo y yo seguí con mi camino.

...

Entré en mi casa y subí a mi habitación para dejar mi mochila en mi cama y luego comencé a adelantar algo de las tareas.