Psicólogo // Finn Wolfhard. [✔️]

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Finn POV

Llevaba dos días sin saber de Tn, no habia ido a nuestra sesión del viernes y tampoco respondía mis mensajes.

- Hola hermosa, soy yo de nuevo - Hablé por el correo de voz - ¿Te pasa algo? ¿Te sientes mal? Cuando puedas llamame, te quiero.

Colgué la llamada y dejé mi celular a un lado para luego pasarme las manos por la cabeza.

Ella nunca habría desaparecido así, no había rastro de ella.

Mi trabajo no me preocupaba porque ella era la única paciente que seguía tratando, aunque con su avance eso no duraría mucho más.

Mi celular sonó y yo respondí rápidamente la llamada.

- Hola, ¿Tn? - Pregunté y me levanté.

- No - Suspiré pero sabía que había escuchado su voz antes - Soy Alice.

- Hola - La saludé - Perdona si te molesta pero, ¿Sabes algo de Tn?

- Te llamaba para saber de ella precisamente - Abrí los ojos - Ninguno sabe nada de ella y pensé en que tal vez tú lo sabrías.

- No sé nada de ella hace dos días - Respondí.

- Nosotros tampoco - Apreté los labios - Sabemos que ella no desaparecería como si nada, pero ni siquiera sus padres preguntan por ella.

- Están en una convención fuera de la ciudad - Informé - Tn me lo dijo.

- Pero deben estar preocupados al no tener señal de ella - Insistió Alice.

- Deberíamos denunciar su desaparición - Sugerí - No pueden pasar dos días sin saber de ella como si nada.

- Estoy de acuerdo - La oí tomar aire - Yo podría encargarme de eso, te aviso de lo que pase.

- Por favor mantenme informado de cualquier cosa - Le pedí.

- Lo haré, por favor tú haz lo mismo si llegas a saber de ella - La oí tomar aire.

- Adiós - Me despedí.

- Adiós.

Colgué la llamada y me senté en el suelo para luego cubrirme la cara desesperado.

Nadie sabía nada de ella, cualquier podía haberle pasado y yo no sabia qué hacer.

Me quedé sentado durante minutos, me desesperaba no saber de ella, no tener ni una señal de vida.

- ¿Dónde estás Tn? - Recargué mi cabeza con la pared y suspiré.

Oí el timbre de mi apartamento sonar así que me levanté y fui a abrir.

- Hola hermano - Me saludó Nick - ¿Por qué la cara larga?

Entró y yo cerré la puerta con desánimo para luego girarme a verlo.

Estaba observando por todas partas y luego se dio la vuelta para encararme.

- ¿Y tu novia? - Preguntó - Pensé en llevarlos a los dos a comer, me conocía mejor con ella y forjabamos una buena amistad entre cuñados.