Albert Wesker, un hombre que buscaba la perfección y el poder para si mismo. Haría lo que fuese con tal de lograrlo, pero todo cambiaria con la llegada de esa niña... Esa niña la cual tenía sus ojos. Unos ojos los cuales provocan miedo a cualquiera...
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Narra Zara....
Leia una y otra vez los informes que contenían información mía y de mi padre, era raro ya que la mayoría de las cosas que dicen en estos o era errónea o eran una mentira; pero no podía simplemente ponerme de pie y decir ''Este informe es una mentira todo está mal, realmente no fue así como sucedieron las cosas,'' así que solo me limitaba a morderme el labio y seguir leyendo.
— Piers... Ya han pasado 3 días desde que se comunicaron con Tae ¿verdad? — Pregunte yo en lo que seguía leyendo el informe que tenía en la mano.
— Si... Y ya hay un pelotón en Edonia en búsqueda de Jake. — Dijo este en un tono despreocupado en lo que me entregaba más informes.
— ¿Jake? ¿Quién es el? — Pregunte para esta vez mirar a Piers a los ojos.
— Es el hijo no reconocido de Wesker. Es un mercenario de 20 años. — Dijo este en un tono de cansancio. — ¿Zara estas bien?
— S- sí. — Dije yo con la voz algo temblorosa. No podía creerlo, tenía un hermano no reconocido... Un hermano de mí misma sangre... Mi padre no solo me dejo sola a mí, sino que a él también. — Piers... Puedes traerme una botella de agua por favor...
— Claro. — Dijo este en lo que salía de mi oficina.
—Félix... Si Jake realmente es mi hermano significa que cuando el nació yo tenía alrededor de unos 13 años... — Dije yo en lo que rebuscaba algo más de información entre todos los papeles que había en mi escritorio, pero lo único que encontré fue una fotografía con su nombre. — Carajos... Es como volver a ver a mi padre...
— T/N... Tranquilízate sé que es algo complicado, pero no podemos dejar que nuestro plan decaiga. — Dijo Félix en lo que me arrebataba la fotografía. — Mejor... Ahora tendrás una razón más para acabar con Simmons y esa es tu hermano.
— La comunicación fue hace tres días... Hace un día el pelotón llego a Edonia... Félix ¡ESE PELOTON DEBE VOLVER YA! — Dije yo en lo que salía corriendo en búsqueda de Piers. — Piers, tú eres el que está a cargo hasta que Chris regrese ¿No es así?
— Si ¿acaso sucede algo? — Pregunto este muy confundido.
— Debes ordenarles que regresen ya... Ellos corren peligro. — Dije yo bastante alterada. — Piers... Si quieres que ningún hombre de tu pelotón muera, diles que regresen ya porque si siguen en Edonia morirán por nada.
El algo dudoso empezó a marcar unos números en su teléfono. — Habla Piers Nivans, el encargado del pelotón que se encuentra en Edonia en búsqueda de Jake Muller... Les ordeno que envíen un helicóptero para que ellos regresen aquí. Es una orden mía luego vere que decirle al Capitán. — Dijo este en lo que cortaba la llamada y volvía a mirarme.
— Gracias. — Dije yo un poco aliviada. — Cuando lleguen aquí avísenme así los iré a visitar.
— Zara al menos dime el motivo por el cual me pediste que los regrese. — Dijo Piers algo enojado y confundido.
— Vamos a mi oficina. — Dije yo agarrándolo de la mano y llevándolo conmigo. Una vez que ya estábamos adentro de mi oficina ya pude hablar con un poco más de tranquilidad. — Escúchame... Simmons seguramente envió a Carla en busca de Jake y no solo eso, sino que con el tiempo que le llevo en pelotón llegar a Edonia lo más seguro es que Jake ya este bajo el poder de Simmons... Carla tiene prácticamente casi el mismo poder físico que yo por lo que si ella llega a ver a soldados de la B.S.A.A. es muy seguro que los matara sin siquiera ellos poder acercarse a Jake... Te pedí que ellos regresen aquí para que puedan seguir viviendo un poco más porque si ellos mueren allí en Edonia será en vano, ya que ni siquiera información valiosa tendremos.
— ¿Carla? — Pregunto Piers confundido.
— Carla es un experimento del enamorado Simmons que, desesperado por el rechazo de una mujer, me pidió que le ayudara a crear una réplica exacta de esa misma solo que con alguna que otra mejora. — Dije yo en lo que le quitaba la botella de agua. — Gracias... ¿Como va el Capitán?
— Él está bien solo necesita descansar junto con su esposa... Dijo que volverá en unos tres días y que ahí le gustaría hablar contigo. — Dijo este en lo que se volteaba y se dirigía a la puerta de mi oficina. — No sé qué clase de truco utilizaste, pero ten por seguro de que el capitán te debe una grande.
— No me debe nada... Yo solo hacia lo correcto. — Dije yo en lo que veía como él se marchaba.
— ¿Quieres que te ayude a organizar todo? Así podremos irnos más rápido. — Hablo Félix en lo que empezaba a reorganizar todos los papeles que había en mi escritorio.
— Félix, ¿Sabes que es lo irónico en todo esto? — Dije yo en lo que empezaba a ayudarlo.
— ¿Qué cosa? — Pregunto el algo confundido.
— Que Jake es buscado por sus anticuerpos que son muy fiables y buenos para crear una vacuna, y yo estoy aquí tratando de terminar de una vez con todo lo que mi padre una vez inicio... Los hijos del villano son la solución de lo que este mismo causo. — Dije yo en lo que apilaba los informes a un lado de mi escritorio. — Ya podemos irnos.
Durante todo el viaje de vuelta a la casa de Leon miraba la fotografía de Jake. El realmente era parecido a mi padre, incluso mucho más de lo que yo lo era. Antes de que sucediera todo lo de Neo-Umbrella, yo tenía cabellos dorados como los de mi padre, pero ahora ya no tengo nada físicamente que me recuerde a él. Recordarlo era como apuñalarme a mí misma, pero a la vez me aliviaba saber que aún lo recordaba; aunque ya había olvidado como suena su voz. Solo tengo los recuerdos de sus abrazos y besos en mi frente, de las veces que peinaba mis dorados cabellos e intentaba atármelos; aunque en realidad nunca podía y mi tía siempre debía hacerlo por él. Éramos una familia, pero ahora que se dé la existencia de Jake, esa imagen de la familia feliz que tenía me hacía sentir vacía. No lo conozco aun y ni siquiera sé si le interesara saber algo de nuestro padre, pero agradecería al menos poder estar cerca de él y compartir momentos. Es una tontería, pero es lo único que tengo después de tantas perdidas. Me gustaría saber de su vida. Que fue y lo que no, lo que le gusta y lo que le desagrada. Me gustaría que me aceptara como su hermana, aunque lo más probable es que me odie...
— ¿En qué piensas T/N? — Pregunto la cálida voz de Félix en lo que se desabrochaba el cinturón de seguridad. — Llegamos.
— Pienso en que haré todo lo posible para que Jake pueda tener una vida tranquila. — Dije yo en lo que me bajaba del auto. — Aunque no lo conozco es mi hermano... Mi sangre y la sangre no se puede negar.
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