Albert Wesker, un hombre que buscaba la perfección y el poder para si mismo. Haría lo que fuese con tal de lograrlo, pero todo cambiaria con la llegada de esa niña... Esa niña la cual tenía sus ojos. Unos ojos los cuales provocan miedo a cualquiera...
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Narra T/N o mejor dicho Zara...
Recupere mi memoria, pero no mi identidad... Aún tenía que seguir fingiendo algo que no era, pero el problema no era ese, sino el hecho de que él estaba otra vez en mi vida... El chico, mejor dicho, hombre que creí que jamás volvería a ver en mi vida está frente a mí con una sonrisa de alivio... Mi pecho dolía como el infierno, pero mi rostro no emitía ni una sola expresión.
— Al parecer todo está bien. — Dijo Leon con una sonrisa de alivio en lo que se acercaba a Félix y a mí.
— Buenas noticias... Zara recupero la memoria, así que ya podrá empezar a trabajar con nosotros. — Dijo Félix alegremente en lo que miraba a ambos hombres al frente de nosotros. — ¿Los recuerdas?
— El agente Kennedy y Nivans. — Dije yo sin mirar a ninguno de los dos. — Ya vámonos... Me da asco como la gente me mira.
— Zara el capitán Redfield quiere hablar contigo. — Dijo Nivans en lo que se acercaba a mí. — Si no es mucha molestia claro.
— Ya que... Vamos. — Dije yo en lo que empezaba a caminar en dirección a la B.S.A.A. Los tres hombres simplemente caminaban detrás de mí. Podía sentir sus miradas sobre mí, pero simplemente las ignore.
— Zara ¿Tienes frio? — Pregunto Félix detrás de mí en tono de preocupación.
— ¿Por qué la pregunta? — Dije yo en lo que entraba a la gran base de la B.S.A.A.
— Estas temblando. — Hablo esta vez Nivans.
— No es nada... Mi mente y mi cuerpo están siendo expuestos a muchas emociones juntas que yo intento controlar, por eso se crea una reacción química que hace que mi cuerpo tiemble. — Dije yo en lo que me dirigía al ascensor y presionaba el número del quinto piso.
— ¿Como recuerdas el número del piso en donde está la oficina de Chris? — Dijo Leon algo sorprendido.
— No lo sé... Solo está en mi mente y ya. — Dije yo en lo que bajaba del ascensor. Me acerque a la puerta de la oficina de Chris y la toque suavemente, luego entre como si nada.
— Que atrevimiento. — Dijo Chris mirándome directamente a los ojos.
— Toque la puerta... No seas exquisito que tiempo es lo que menos tenemos. — Dije yo en lo que me acercaba a su escritorio y lo miraba fijamente. — Chris Redifeld... Vine aquí solo por una razón y esa es acabar con Derek C. Simmons, y así hacer que el mundo vuelva a ser la misma mierda que era antes...
— ¿Y por qué derivaría confiar en ti luego de que directamente hayas defendido a Wesker? — Dijo el en un tono frio y serio. Al parecer intentaba intimidarme.
— Si buscas arrepentimiento en mis palabras no las encontraras... Lo que dije es verdad, solo los ignorantes y cortos en educación no lo entenderían, pero no vine aquí a discutir eso. — Dije yo haciendo una breve pausa. — O trabajas conmigo o fracasaras... Y si tu fracasas el mundo entero se va al demonio... Tu no quieres eso o ¿sí?
