Albert Wesker, un hombre que buscaba la perfección y el poder para si mismo. Haría lo que fuese con tal de lograrlo, pero todo cambiaria con la llegada de esa niña... Esa niña la cual tenía sus ojos. Unos ojos los cuales provocan miedo a cualquiera...
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Narra T/N...
Para mi bendita suerte, a mitad del viaje me quede inconsciente y cuando desperté tenia a un maldito enano al frente mío mirando todo mi cuerpo como si quisiese comerme en ese mismo momento.
- Al fin despierta mi hermosa reina. - Dijo en lo que se acercaba aún más a mí.
- Aléjate de mí sino quieres que te arranque los ojos. - Dije mientras intentaba ponerme de pie, pero demonios estaba atada otra vez. - ¿Acaso tienen alguna clase de fetiche con atar a las personas?
- Oh me disculpo con usted mi querida reina, pero es por nuestra propia seguridad y la suya también. - Dijo el en lo que me miraba con suma atención. - Realmente Lord Saddler la eligió muy bien, mi hermosa reina.
- ¿Ah que te refieres con que me eligió bien? - Pregunte algo confundida.
- Pues vera mi amada reina, usted fue elegida por Lord Saddler ya que será su futura esposa y reina. Es por esa razón que está aquí. Su sangre junto a la de nuestro Lord son la combinación perfecta para crear seres dominantes y poderosos. - Dijo muy tranquilo en lo que ordenaba a sus guardias a que me llevaran a una celda. - No se preocupe mi reina su cautiverio no durara mucho tiempo.
Eso fue lo último que escuche de su irritante voz en lo que uno de sus guardias me dejaba cuidadosamente en la celda para luego irse y dejarme sola. Bueno, eso al menos yo creía.
- Bienvenida a la familia hermosa dama. - Dijo un hombre con aspecto atractivo. - Soy Luis Sera su humilde servidor. - Dijo en lo que hacía una reverencia ante mí.
Antes de que el pudiera reaccionar saque mi navaja y lo puse contra una pared evitando así que el pudiera moverse. - Ahora mismo me dirás donde mierda estamos y como carajos puedo salir de aquí. - Dije haciendo una fuerte presión en su cuello con mi navaja. Lo suficiente como para asustarlo, pero no como para matarlo.
- Wow, tranquila preciosa. - Dijo en lo que intentaba moverse, pero yo solamente presionaba más y más la navaja en su cuello.
- ¿Me dirás lo que quiero oír o no? - Dije en tono amenazante.
-Está bien, está bien. - Dijo el en lo que me miraba a los ojos.
Luego de unos minutos Luis me explico en donde nos encontrábamos, como escapar y como poder sobrevivir una vez que escape.
- Escúcheme hermosa dama. No tengo mucho tiempo pues me llevaran a otro escondite, pero si haces lo que te eh dicho es más que seguro que podrás escapar sin ningún problema. - Dijo el en lo que se acercaba a mí.
- Si quieres seguir viviendo no te recomendaría acercarte a mí. - Dije en tono de amenaza.
- Ahora entiendo por qué Lord Saddler te eligió a ti entre todas, realmente eres poderosa. - Dijo en lo que se alejaba de mí.
