† Capitulo 24 †

862 64 3
                                    

↦↦↦JustD333mon↤↤↤

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

↦↦↦JustD333mon↤↤↤

Narra T/N...

Tres años pasaron en un abrir y cerrar de ojos... Las pruebas físicas en Jill habían concluido exitosamente y ahora ella estaba bajo la responsabilidad absoluta de mi padre, pero este al parecer no estaba tan contento con Jill ya que esta se negaba rotundamente a obedecerlo. Jill era fuerte por lo que en muchas ocasiones quiso utilizar su fuerza contra mi padre. Esas peleas solo podíamos calmarlas Tae y yo, pero ahora estoy sola ya que Tae tuvo que volver a trabajar para Excella porque según esta lo necesitaba. Las peleas entre mi padre y Jill pasaban muy frecuentemente y para ser sinceramente si seguían así iban a terminar muertos los dos en cualquier momento. Yo ya estaba cansada de todo esto por lo que pedí permiso a mi padre para criogenizar a Jill en lo que buscaba una solución a todo. Este accedió sin ningún problema, así que así fue como inicie una nueva investigación en búsqueda de alguna clase de droga que ayudase a controlar a Jill.

Empecé por el virus progenitor y para mi suerte durante la investigación del virus, descubrí la existencia de una nueva sustancia química, me réferi a ella como P30. Los pacientes que la recibían no solo adquirían una fuerza sobrehumana, sino que, además, se volvían extremadamente vulnerables a la manipulación. El P30 era el potenciador de rendimiento definitivo, pero para mí mala suerte. Los efectos del P30 duraban muy poco tiempo ya que el cuerpo humano metabolizaba y expulsaba el contenido de una inyección a gran velocidad, por lo que era necesario volver a administrarlo frecuentemente, hecho que redujo la viabilidad del producto para convertirse en un potenciador del rendimiento a largo plazo. La única solución que encontré consistía en colocarle un dispositivo al sujeto para que le administrase el fármaco continuamente. Sin embargo, aunque los efectos del P30 eran breves, seguía siendo una sustancia potente y eficaz. Como se desconocían los efectos de una administración continua, se incorporó un dispositivo externo en el cuerpo de Jill. Éste iba acoplado a su pecho y le inyectaba el fármaco de forma continuada. Y así, carente de voluntad, Jill se convirtió en la sirviente de mi padre.

- En pocas palabras, el P30 es una droga que hace que Jill no pueda resistirse a tus órdenes. - Dije yo en lo que terminaba de colocarle el dispositivo a Jill. - Solo no vayas a abusar mucho de esto.

-No te preocupes, princesa. - Dijo mi padre con una gran sonrisa en su rostro. - Hice bien en confiar en ti, eres impresionante.

- Pa, soy más que una simple cara bonita. - Dije yo en lo que salía del laboratorio.

- Eso lo sé, pero, aun así, eres un orgullo para la sangre Wesker. - Dijo el en lo que me seguía. - Estoy orgulloso de ti, mi princesa.

- Ahora si me convencen más tus palabras. - Dije en lo que detenía mi paso. - Todo esto lo hago solo para que estes orgulloso de mi.

- Y lo estoy... - Dijo mi padre para luego darme un cálido abrazo. - Hagas lo que hagas, siempre estaré orgulloso de ti... Eres lo más importante que tengo... Y todo lo que hago es para darte un mundo mejor a ti... Sin peligros ni diferencias.

𝘓𝘢 𝘩𝘪𝘫𝘢 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘤𝘢𝘴𝘪 𝘋𝘪𝘰𝘴 /𝘓𝘦𝘰𝘯 𝘚. 𝘒𝘦𝘯𝘯𝘦𝘥𝘺 𝘠 𝘛𝘶/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora