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🌶️ Dacre Montgomery - Fiesta de máscaras - Parte 2

⚠️+18: ESTE CAPÍTULO CONTIENE LENGUAJE EXPLÍCITO, LEER BAJO VUESTRA PROPIA RESPONSABILIDAD ⚠️

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Al día siguiente

Los tenues rayos de sol entraron por la ventana, despertando a Alice. La castaña, en realidad, a penas pudo pegar ojo en toda la noche; aún no se podía creer que hubiera conocido a Dacre Montgomery. Y no solo eso, le había besado ¡dos veces! Se sentía como en una nube.

Después de darle su número, entró al local con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque no le gustaba mentir, cuando su compañera la preguntó por la identidad del chico, Alice prefirió no revelarla.

Obviamente, se moría de ganas por hacerlo, pero quiso respetar la privacidad de Dacre, si se había escondido con ella en un callejón para decirle quién era, estaba claro que es porqué no quería que nadie supiera que estaba por la zona.

Alice miró la hora, ya eran las 11:30 de la mañana. Se levantó de un salto de la cama y se fue directa a la ducha, no sin antes comprobar si tenía alguna llamada de un número desconocido.

Nada.

Mientras se duchaba, no dejaba de darle vueltas a la cabeza. ¿Realmente Dacre tendría intención de llamarla? Al fin y al cabo era una chica cualquiera, del montón...Tal vez cuando dijo que la llamaría simplemente fue a causa de la mezcla del aumento de la oxitocina y el alcohol que corría por sus venas.

La castaña salió de la ducha, se envolvió una toalla en el cuerpo y otra en en cabello. El vaho había empañado el cristal, así que pasó una mano por el espejo para retirarlo y poder mirarse. al hacerlo, exhaló un gran suspiro.

- A quién quieres engañar, Alice.- se dijo a sí misma.- Al fin y al cabo es Dacre Montgomery. Vive rodeado de modelos y chicas guapísimas, ¿porqué te iba a llamar a ti?

Se quedó unos instantes más mirándose al espejo e intentando hacerse a la idea que esa cita no iba ocurrir; pero al menos tenía el recuerdo de sus besos, no todas las chicas podrían decir lo mismo.

Dejó de autocompadecerse y fue hacia su habitación para cambiarse y empezar el día. Justo cuando abrió las puertas de su armario para decidir que ropa se ponía, su móvil comenzó a sonar. Fue corriendo a por él, lo había dejado encima de la mesita de noche. Cuando lo tuvo entre sus manos, se quedó paralizada por un instante.

"Número desconocido"

¿Sería él?

- ¿Hola? - respondió a la llamada cruzando los dedos de la mano que le quedaba libre, deseando que fuera él.

- Hola Alice, soy Dacre.- se oyó una voz ronca y grave al otro lado de la línea.- ¿Me recuerdas? Nos conocimos ayer.

- Hola Dacre.- Alice intentó mantener la voz serena, pero en su interior estaba gritando y chillando de la emoción.- ¿Cómo iba a olvidar a mi besador de media noche? - bromeó ella mordiéndose la uña del dedo pulgar, nerviosa.

- Me alegra oír eso.- su voz era tosca y dulce a partes iguales.- ¿Tienes algo que hacer esta tarde?

- No, hoy tengo libre. No tengo ningún plan.- claro que no, lo único que iba a hacer hoy era esperar tu llamada.

- ¿Te va bien si te recojo a eso de las 7 para ir a cenar? - se hizo el silencio. Alice tapó el micrófono del móvil y empezó a saltar y gritar en silencio de la emoción. ¿Alice? ¿Sigues ahí?

- Sí, sí. Disculpa.- Alice intento calmarse cogiendo una gran bocanada de aire.- Claro, me va perfecto.

- ¡Genial! - respondió el rubio emocionado.- Mándame la ubicación de tu casa y te pasaré a recoger sobre esa hora.