¿QUIÉN ES ÉL?

Capítulo 19

Nathan

— ¡Es Halsey! ¡Se está llevando el auto! —corro rápidamente para detenerla pero en cuanto abro la puerta principal la veo acelerar— ¡Halsey! —grito, pero no se detiene; halo mi cabello en frustración mientras los chicos llegan a mi lado.

— ¿A dónde irá? —mi teléfono comienza a sonar constantemente en mi bolsillo y lo tomo sin ver el remitente de la llamada.

— ¿Si? ¿Halsey? ¿Eres tú? —los chicos me miran inmediatamente.

— Aprende a meterte en tus propios asuntos muchacho, no creas que no nos dimos cuenta de lo que trataste de hacer. Lástima que no te ha funcionado.

— ¡¿Qué quiere?! ¿Quién es?! —suena el tono anunciando que la llamada ha finalizado— ¡No puede ser!

— ¡Ey! ¡Nathan! ¿Qué sucede? —niego con la cabeza sin creer que esto esté pasando— ¡Cálmate y dinos que sucede!

— ¡¿Cómo carajos se enteró?! ¡Está yendo a su muerte! ¡La van a matar!

— ¡¿Qué pasa?! ¡¿Por qué tanto alboroto?! —oigo la voz de una de las chicas pero no presto demasiada atención.

— Es Halsey —es todo lo que digo antes de entrar a la casa para hacer una llamada e ir a por las llaves del otro vehículo.

— ¡Hey bro! ¿Qué tal todo? ¡Tiempo sin sab..! —lo interrumpo inmediatamente.

— Todo pasó muy rápido pero tienen a Halsey, necesito que la rastrees o hagas lo imposible por conseguirla. C-creo que... —trago fuerte de solo pensar que todo se haga realidad— Creo que esta vez si van a matarla, Andrey.

***Horas Después***

Andrey pudo dar con la ubicación de alguna manera y estuve preparándome para muchas cosas mientras venía al mugriento lugar en el que se encuentra, pero de nada me sirvió al verla ser herida por una bala.

— ¡No! —trato de ir hasta ella pero alguien me detiene.

— ¡Decidiste aparecer! —el hombre intenta empujarme pero le regreso el movimiento logrando que se tambalee un poco— ¡Ya estoy cansado de que te metas en dónde no te incumbe niño!

— ¡Déjenos en paz de una bendita vez! —intento nuevamente ir hacia Halsey y veo mucha sangre manchando su pecho. Comienzo a sentir como mis oidos zumban, todo a mi alrededor parece distorsionarse un poco pero logro distinguir todo a mi alrededor y sé que estaremos bien porque los refuerzos han llegado; Me quito la camisa para comenzar a ejercer presión en la herida y evitar que siga sangrando, pero parece no ser suficiente cuando su respiración se vuelve más pausada y su piel se torna más pálida de lo normal— ¡No! ¡No! ¡Los paramédicos! ¡Alguien llame a los paramédicos! ¡No me puedes dejar Halsey! ¡No puedes hacerlo! ¡¿Dónde están los benditos paramédicos?! —decido revisar su pulso pero al tocarla no siento nada, como puedo la tomo en mis brazos sin importarme nada y decido salir del lugar para encontrarme con la nada misma, sin poder evitarlo caigo en mis rodillas y la sostengo contra mi cuerpo— ¡Por favor no me dejes! ¡Por favor! ¡Por favor! —comienzo a escuchar más ruido del normal a la vez que noto a la ambulancia haciendo su camino hacia nosotros— ¿Ves? La ayuda ya viene, resiste por favor... Si tú te vas, la parte de mi que siempre ha estado junto a ti aunque no lo recuerdes, se iría contigo. Por favor no me dejes, Hals —me siento entumecido, como si estuviese en el medio de dos realidades, como si mi cuerpo se relajara lo suficiente para no estar presente pero sabiendo que lo último que me encuentro es relajado cuando la quitan de mis brazos y los paramédicos comienzan a trabajar en ella.