¿QUIÉN ES ÉL?

Capítulo 08

- ¿Qué haces aquí? -trago grueso y me dispongo a darle la cara.

- Solo entré para confirmar que te habías regresado con los chicos.

- Sí, claro -dice sarcásticamente- Sal del cuarto para que pueda vestirme, al menos... -no lo dejo terminar, por lo que veo trata de ocultar una sonrisa. Me dispongo a salir de aquella habitación cerrando la puerta fuertemente para que se dé a entender mi molestia, camino hasta las escaleras y trato de bajarlas con cuidado hasta la biblioteca que tiene la cabaña, tomo un libro de ficción y me acuesto en uno de los sofás.

No pasan ni treinta minutos cuando le escucho bajar las escaleras rápidamente pero no le presto atención y sigo con mi vista posada entre las páginas del libro.

- ¡Halsey! -grita muy cerca de mí, haciendo que dé un pequeño salto del susto.

- ¿Qué quieres ahora?

- ¿Qué te parece si vamos hasta las tumbonas y pasamos el resto de la tarde allí mientras llegan los chicos?

- ¿Te picó algo? Creo que sería mejor que volvieras con ellos.

- ¿Qué? ¿Acaso te pongo nerviosa?

- Seguro, mira como tiemblo de los nervios por ti -suelto con sarcasmo y para enfatizar mi punto me muevo bruscamente- Regresa al lago, voy a estar bien.

- No, seguro los chicos ya vienen en camino. Mejor disfrutemos de la tarde cerca de la piscina y así hablamos un poco más, porque si no te has dado cuenta comenzamos con el pie izquierdo -yo lo pienso un momento.

- Está bien -termino por decir.

- Pero no te enamores de mí, mira que las niñas no me van -bufo y noto como ríe.

Me levanto del sofá y dejo el libro donde estaba, no sin antes colocarle un marca libros para luego salir y sentarme en una tumbona soltando un suspiro al no saber que decir.

- Entonces... está muy linda la tarde ¿No? -rompe el silencio.

- Si.

- ¿Y te gusta el clima fresco?

- ¿En serio estás preguntándome sobre si me gusta el clima fresco?

- Eso creo -suelto una pequeña risa y decido ignorar su pregunta para disculparme.

- Realmente quiero disculparme por lo de temprano, sé que no fue la manera -digo un poco apenada.

- No hay problema, creo que me lo merecía. No he sido de lo más agradable contigo.