¿QUIÉN ES ÉL?

Capítulo 11

Siento mis pulsaciones zumbar en mis oídos, todavía sin poder creer lo que está pasando delante de mí, ahogo un grito y mi vista se comienza a empañar por las lágrimas, a lo lejos se oyen unas sirenas, escucho puertas de autos cerrar y la aceleración de las llantas.

El sonido de las sirenas se va intensificando hasta estar completamente cerca, me levanto sin importar qué y corro hacia mis padres, incrustándome algunos trozos de vidrios en los pies puesto que solo andaba en calcetines, pero no le tomo importancia.

- No, no -susurro con lágrimas al borde de mis ojos mientras tapo mi boca tratando de callar mis sollozos, escucho un estruendo haciendo que voltee rápidamente mi cabeza en esa dirección, son policías que acaban de derribar la puerta de mi casa.

- ¡Manos arriba donde pueda verlas! -grita un oficial pero no le hago caso, solo me tiro al suelo de rodillas llenándome del líquido rojo, veo a mi padre que tiene la camisa llena de sangre, está respirando con dificultad.

- ¡Ayuda! mi papá... -miro rápidamente hacia mi madre y de su cabeza sale sangre- ¡Ayúdenlos! -grito desesperada.

- Ya llamamos a las ambulancias señorita, cálmese.

- ¡No me calmo nada! ¡Hace solo segundos estuvieron disparándonos! ¡¿Y usted pide que me calme?! -escucho ruidos de más sirenas.

- Necesito que declare lo acontecido de hace unos instantes, usted no se podrá marchar hasta que de su versión de los hechos y... -lo interrumpo mirándole incrédula.

- ¿No podré marcharme? ¿Acaso usted no ve que mis padres están heridos y necesito estar con ellos? -más lagrimas salen sin poder detenerlas. Miro en dirección a la entrada de la casa, de allí ingresan paramédicos y sorprendentemente Alex detrás de ellos, intento levantarme pero al intentar afincarme en mis pies el dolor me sobrepasa haciendo que caiga en mis rodillas y manos, gimo de dolor, para luego sentir como alguien intenta levantarme y miro hacia arriba para encontrarme un rostro lleno de preocupación- Alex -digo en voz baja- Alex nos... nos dispararon y mis padres se están... -no termino de decir las palabras y sigo entre lágrimas y sollozos, cubro mi rostro con mis manos.

- Shh, tranquila todo estará bien -dice intentando calmarme mientras retira mis manos y me abraza, yo le respondo y cierro mis ojos pidiendo que esto solo sea una pesadilla y no una realidad.

- Con cuidado y rápido, está en muy grave estado -escucho que alguien dice, abro los ojos rápidamente y veo a los paramédicos llevando a mi padre en estado de inconsciencia en una camilla, luego le sigue la camilla donde se encuentra mi madre, trato de volver a levantarme sin apoyarme tanto en los pies pero se me hace imposible, trato con todas mis fuerzas de no prestarle atención a los trozos que se van clavando más y más en la piel de mis pies pero no resisto y casi toco el suelo de nuevo de no ser porque Alex me sostiene.

- Una ambulancia para ella, por favor -le dice él a uno de los paramédicos, Alex me carga de forma de que sus brazos están debajo de mi espalda y piernas, yo me sostengo de su cuello.

- Yo estoy bien, no es necesario -le digo rápidamente.