— ¿Podrías dejar el teléfono mientras estás conduciendo? —me ignora— ¡Cuidado! Baja un poco la velocidad Nathan y mira al frente —le pido un poco asustada ya que casi nos choca un carro, provocando que tuviera que frenar fuertemente, suerte que teníamos los cinturones de seguridad puestos.
— Estaba hablando con Alex —pone su teléfono en mis manos— ¿Más tranquila? —me mira de reojo y puedo notar una sonrisa sarcástica.
—En realidad si —ruedo los ojos y me dedico a ver por la ventana, casi estábamos por llegar pero cambia de rumbo— ¿Por qué estamos aquí? —le pregunto confusa al ver que está yendo a la parte de atrás del hotel.
— Alex nos espera allí —señala a un punto delante de nosotros pero no logro divisar nada, Nathan apaga las luces del auto y se estaciona poco después dentro de un callejón, todo está oscuro y casi en completo silencio, exceptuando por algunos vehículos circulando. Abre su puerta y sale— ¿Cómo estás hermano? —apenas le escucho hablar bajamente.
— Bien, bien pero ¿Me podrías explicar que está pasando? —le responde de igual forma la voz que reconozco inmediatamente es de Alex.
— Es una distracción ¿Ok? —¿Distracción? me pregunto— Creo que nos venían siguiendo —No puede ser, abro los ojos sorprendida— Tengo a Halsey en el asiento del copiloto, necesito que me ayudes a montar las maletas en el auto, tú te llevas mi camioneta y... —se interrumpe— ¿Cómo andas vestido? —sin verlo siento como frunce su ceño.
— Jeans negros, una camisa blanca y Supras rojos ¿Por qué? —noto la intriga en la voz de Alex.
— Necesito que te pongas mi chaqueta, ando casi igual.
— Claro pero ¿Qué van a hacer? ¿Por qué les estaban siguiendo?
— Si Nathan ¿Por qué les estaban siguiendo? —dice una voz que reconocería en cualquier lado.
— ¿Angeline? —dice dudoso, la voz anterior hace un sonido de afirmación y luego Nathan hace la pregunta que comencé a hacerme desde que escuché su voz— ¿Qué haces aquí?
— Ella estaba conmigo cuando recibí tu mensaje y decidió venir.
— Está bien, entonces como tenemos un par de manos más, Angeline necesito que saques la silla de ruedas y la montes en el auto por favor, yo mientras buscaré a Halsey. Alex apenas terminemos acá ya sabes a donde tienen que ir —escucho las puertas abrirse, los dos chicos con quienes no había hablado aún, me saludan.
— Hola —suelto un suspiro mientras siento que me cargan, miro a donde se logran distinguir un poco dos siluetas— Cuídense mucho por favor.
— Siempre —responde el rubio, Nathan me sienta en el lado del copiloto del otro vehículo y cierra la puerta a mi lado, suelto un suspiro para recostar mi cabeza en el reposacabezas mientras cierro los ojos con un poco de cansancio, comienzo a pensar en todo otra vez, agregándole lo que escuché hace poco, no puedo dejar que les pase algo a los chicos, a mis padres o a nana, solamente no puedo permitírmelo. Cuando siento una pequeña presión en el pecho y abdomen abro los ojos y miro a todas las direcciones, encontrándome con Nathan, ni si quiera escuche cuando se montó en el auto.
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¿QUIÉN ES ÉL?
RandomRecuerdos - Secretos - Confesiones Un sentimiento que es muy peligroso y a la vez maravilloso comienza a nacer, pero ¿Qué pasará ahora que todo lo que Halsey ha vivido y está viviendo se vislumbra como falso? y ¿En quién puede confiar cuando la mayo...