¿QUIÉN ES ÉL?

Capítulo 12

Stephanie me guía en una silla de ruedas debido a las suturas que tengo aún en mis pies, exactamente hoy hacen siete días desde la última vez que vi a mi madre ya que no dejaban que saliera de la habitación pero como hoy me dieron de alta, se hizo posible. Mi amiga se detiene al frente de una puerta blanca con el número 246 plasmado en una placa, tomo una respiración profunda y ella me mira.

- ¿Quieres que te deje a solas con ella?

- Si, por favor -le dedico una pequeña sonrisa, ella asiente y abre la puerta con delicadeza, una vez está abierta me lleva dentro, es ahí cuando me encuentro a mi madre, pálida, conectada a unas máquinas y con la cabeza vendada, al verla de esa forma un nudo se instala en mi garganta.

- Ya me voy, cualquier cosa me avisas que voy a estar cerca -susurra Stephanie mientras sale con cuidado de la habitación, miro otra vez en dirección a mi mamá que se encuentra abriendo los ojos.

- Mamá -digo en voz baja.

- ¿Halsey?

- Si... ¿Cómo te sientes? ¿Quieres algo? -tomo su mano con delicadeza.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué estoy aquí? -su rostro revela confusión y preocupación- ¿Por qué estás en silla de ruedas?

- Creo que no es conveniente de que te lo diga ahora, mejor esperemos a que estés mej... -me interrumpe.

- Dime... ahora -habla firmemente.

- P-pero... -dudo.

- Dime -exige y me rindo.

- Hubo un altercado en la casa... N-nos dispararon hace una semana -hablo de manera suave pero sé de antemano que por más que trate de suavizar lo que voy a decir, eso no va a cambiar el significado de las cosas y lo confirmo al ver que su expresión se llena de horror- Tú y papá fueron los más afectados, a ti no te dispararon, no sé qué pasó... supongo que te resbalaste al bajar corriendo las escaleras y te golpeaste la cabeza, no despertaste hasta hoy -ella dirige la mano que está libre de mi contacto a su cabeza y hace una pequeña mueca- A papá le dispararon -sus ojos se cristalizan- Pero aún no ha despertado, hay que esperar a que... -la maquina a su lado comienza a pitar rápidamente, haciendo que me alarme, ella toma su cabeza con ambas manos y hace una mueca de dolor- Mamá, mamá ¿Qué sucede? -no me responde- ¡Stephanie! -grito todo lo que puedo y comienzo a rodar las ruedas de la silla hasta la puerta- ¡Stephanie! -la puerta de la habitación se abre de golpe antes de que pueda llegar a ella y por esta ingresa la persona que había estado llamando a gritos.

- ¡¿Qué pasa?!

- ¡Llama a un doctor! -ruego- ¡Ahora! -vuelvo a hablar al ver que se quedó parada en la puerta, ella reacciona y sale corriendo fuera de la habitación. Casi enseguida ingresa un doctor con un grupo de enfermeras.

- Por favor desalojen la habitación -dice una de las enfermeras mirándome a mí y a alguien detrás de mí.